El Senado estadunidense aprobó la madrugada de hoy martes el acuerdo encaminado a evitar el llamado “precipicio fiscal”, luego de que el presidente Barack Obama y legisladores repúblicanos alcanzaron anoche un pacto en la materia.
La cámara alta del Congreso estadunidense adoptó el acuerdo por 89 sufragios a favor y ocho en contra, y ahora pasa a la Cámara de Representantes, que se estima lo votará entre la tarde de este martes y este miércoles dos de enero.
Entre los puntos relevantes figura la mantención de los recortes fiscales a la clase media y elevación de los impuestos solo a quienes ganen más de 400 mil dólares anuales, así como a familias con ingresos por encima de los 450 mil dólares anuales, con una tasa que pasa del 35 al 39.6 por ciento.
Además, el seguro de desempleo cuya vigencia concluiría este 31 de diciembre, se extenderá para dos millones de personas.
Los recortes de gastos civiles y militares, con un monto de más de 100 mil millones de dólares, quedarán pospuestos dos meses mientras se negocia un paquete más amplio de reducción del déficit.
En su primer comentario tras el voto senatorial, Obama afirmó que el acuerdo protege de una alza impositiva a 98 por ciento de los estadunidense y a 97 por ciento de dueños de pequeños negocios.
Destacó que ni demócratas ni republicanos lograron lo que querían, pero el acuerdo alcanzado es lo correcto para Estados Unidos.
Por su parte el líder de la minoría republicana senatorial, Mitch McConnell, reconoció que se trata de una solución imperfecta para evitar un daño financiero real a los contribuyentes, pero se trató de un esfuerzo que valió la pena.
A su vez el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, advirtió que hasta que sea revisado el documento votado por el Senado su colegisladora podrá pronunciarse, y en ese sentido adelantó que podría haber cambios.
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