La recaída del presidente venezolano Hugo Chávez fue un duro golpe para sus seguidores pero también ha estremecido las filas opositoras, que podrían encontrarse con la oportunidad de unas elecciones imprevistas.
Si Chávez, como él mismo planteó, no pudiera continuar al frente del país, la Constitución establece la necesidad de celebrar comicios presidenciales en el lapso de 30 días. El candidato oficialista sería el vicepresidente Nicolás Maduro.
De momento, la reacción opositora ha sido de prudencia, al menos de puertas para afuera, desearle a Chávez que se recupere, y esgrimir la Constitución como solución a cualquier crisis institucional.
Y es precisamente la carta magna la que plantea que, de cumplirse la más pesimista de las hipótesis planteadas por el propio mandatario, quienes en el fondo estaban condenados a otros seis años de ostracismo podrían volver a tener una oportunidad.
Además, no una elección cualquiera, aquella con la que venían tiempo soñando, una en la que no tuvieran como contendiente al imbatible baluarte electoral que es el propio presidente.
Ahora bien, ¿quién sería el candidato? ¿Volverían a acudir unidos? El lapso de un mes hace pensar que no cabe repetir el proceso de primarias del que emergió Henrique Capriles como candidato único, así que el gobernador de Miranda parecería el candidato natural.
Pero tales primarias caducaron cuando Capriles fue derrotado por Chávez y en la oposición hay otras cabezas visibles que podrían tener aspiraciones de plantear su candidatura, como la diputada María Corina Machado o el gobernador de Zulia, Pablo Pérez.
Clave Miranda
Para el analista Carlos Romero, profesor de la Universidad Central de Venezuela, “en este momento no se puede apostar por ningún candidato en la oposición porque ya se pasó el ciclo en el cual fue elegido por vía de las primarias el candidato Capriles”.
“No es que Henrique Capriles no tenga chance, pero no es una relación automática. Que se pueda dar un nuevo contexto en que haya elecciones, no es seguro que Capriles sea el candidato. Tengo entendido que ya hay movimientos en torno a algunos nombres”, le dijo Romero a BBC Mundo.
“La oposición no ha querido hablar de este tema, es natural porque tiene que salir primero de las elecciones del día domingo 16 y tendría que haber base firme porque no es seguro que haya que buscar candidato”, agregó el analista.
Así las cosas, cobran nueva vida para las filas opositoras las elecciones regionales del próximo domingo, a las que acuden Capriles y Pérez en busca de la reelección. Sectores afines a la oposición ya hablan de unas “primarias de facto”.
Hasta el momento, después de las presidenciales del pasado octubre, las regionales habían pasado bastante desapercibidas: casi por completo si se mira la prensa internacional.
Todo cambió con la recaída de Chávez. Sobre todo, las miradas se posaron en el estado Miranda, que abarca parte de la ciudad de Caracas, y en el que se enfrenta Capriles al exvicepresidente Elías Jaua, hasta hace poco considerado entre los aspirantes a convertirse en delfín de Chávez.
Si Jaua consigue imponer la maquinaria propagandística oficialista contra el aspirante a la relección, la situación de Capriles resultaría muy delicada, máxime si coincide con un buen resultado de Pablo Pérez en Zulia (occidente).
“El resultado de Miranda se convierte en el gran resultado de la elección. Lo que se debate es si se consolida el liderazgo Capriles, que lo convertiría en el líder de la oposición y su candidato otra vez frente a Maduro en el futuro, o si va a ser muy delicado por una derrota que abre las puertas a otros líderes”, le dijo a BBC Mundo el analista Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.
“No estoy sacando cuentitas”
A las elecciones de octubre numerosos sectores de la oposición llegaron convencidos de que tenían posibilidades de ganarle al presidente, sobre todo por ir a la contienda conjurados en unidad.
El golpe de la derrota fue tan duro, que esos mismos optimistas pasaron a afirmar que ganarle unas elecciones a Chávez era virtualmente imposible.
Tras el anuncio de la recaída, no resulta impensable la posibilidad de que ese obstáculo deje de existir. Sin embargo, por tratarse la enfermedad del presidente de una cuestión de un contenido humano tan sensible.
Sacar partido político de esa situación no va a resultar muy popular, por eso, son pocos son los que han ido más allá de expresar su solidaridad con el mandatario y su familia.
Capriles, por su parte, ha sido de los que ha preferido no hablar de la hipótesis de unas nuevas presidenciales en sus últimas intervenciones ante los medios. “Yo no estoy sacando esas cuentitas”, insiste el que fuera candidato derrotado el pasado 7 de octubre.
Otros, sin dejar de expresar la solidaridad y tampoco haciendo cálculos políticos, sí han insistido en pedir un informe médico detallado o la declaración de la falta temporal prevista en la Constitución, la reacción de las filas oficialistas ha sido una reacción virulenta.
Políticos oficialistas y comunicadores de los medios del sistema estatal han criticado a quienes han osado tocar esos asuntos acusándolos, entre otras cosas, de “morbosos” y “necrófilos”.
Contra Maduro
Pero pese a que se andan con algo innegable, Maduro no es Chávez, aunque el chavismo cierre filas en torno a él, los ciudadanos consultados por BBC Mundo coincidían en apuntar que si lo apoyaban era porque esa era la voluntad del comandante.
“Las encuestas previas no sirven para evaluarlo hoy. Es distinto el aura una vez nombrado vicepresidente, pero está muy reciente. Ahora, una vez nombrado sucesor, ya todo cambia. La fuerza con la que puede penetrar, lo veremos ahora”, comentó Luis Vicente León.
“Como el presidente Chávez, en liderazgo, no hay ninguno. No se repite”, le dijo a BBC Mundo el analista Carlos Romero, que también apunta que “Maduro no tiene el poder de Chávez, es el producto de una decisión dentro de una estructura de poder en que no tiene la clave”.
Ahora bien, Maduro también cuenta con puntos fuerte, como que es visto como alguien “con una posición menos rígida y posición de menos confrontación que el presidente Chávez”, apunta Romero.