El primer ministro italiano Mario Monti entregó el viernes su renuncia al presidente, con lo que puso fin a su gobierno de 13 meses y el país quedó a las puertas de realizar elecciones nacionales.
El presidente Giorgio Napolitano aceptó la renuncia por la noche y pidió a Monti que siga a cargo de un gobierno provisional mientras se realizan los comicios, probablemente en febrero.
Monti cumplió así su promesa de dejar el cargo en cuanto el Parlamento diera su aprobación final al presupuesto.
En lo que fue su último acto público y oficial como primer ministro, Monti dijo más temprano a varios diplomáticos extranjeros en Roma que su gobierno de un año había dado “más fiabilidad” al país. Destacó las reformas estructurales que impulsó, como medidas para mejorar la competencia y liberalizar los servicios, así como una ley anticorrupción recientemente aprobada.
Y Berlusconi dice que quiere volver
Cabe recordar que el pasado 8 de diciembre, Silvio Berlusconi dijo que, por el bien de Italia, buscará ser primer ministro por un cuarto periodo.
El magnate de los medios de comunicación confirmó en declaraciones a la prensa sus intenciones de encabezar otra vez el gobierno. El año pasado, renunció en medio de condenas de muchos italianos, quienes lo consideraron incapaz de salvar al país de la crisis de deuda soberana.
Después, fue hallado culpable de fraude fiscal y, actualmente, su popularidad parece hundida, según las encuestas.
Con información de AP