A 72 días que iniciara la huelga estudiantil en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), un centenar de alumnos en paro tomó ayer las oficinas administrativas de esta casa de estudios, en las que despacha la rectora, Esther Orozco, desde que inicio el conflicto, en agosto pasado.
Alrededor de las 20:00 horas, los integrantes del Consejo Estudiantil de Lucha ingresaron, encapuchados, al inmueble ubicado en la esquina de Eugenia y División del Norte, expulsando a los empleados que se hallaban dentro, incluida la rectora Orozco, así como a miembros de la Red en Defensa de la Educación, la agrupación de alumnos que reclaman la apertura de planteles, y que estaban reunidos en dichas instalaciones.
Tras abandonar el edificio, Orozco anunció que presentará denuncias por la toma “violenta” de sus oficinas y acusó la participación de agentes externos a la comunidad universitaria. Cabe destacar que esta es la segunda oficina de la rectora que es clausurada por los huelguistas, ya que su despacho principal está dentro de la unidad Del Valle, la primera en ser tomada el 28 de agosto.
La toma de ayer, calificada por los estudiantes en huelga como una “acción contundente” emprendida “en protesta por las acciones que ha realizado rectoría en contra de la comunidad universitaria y el proyecto educativo original de la UACM”, originó la movilización de alrededor de 500 granaderos, quienes se trasladaron hasta el lugar en una decena de camiones de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, así como en media centena de patrullas y camionetas policiacas, empleadas luego para cerrar la circulación sobre avenida Eugenia.
Además, en el lugar se presentaron elementos del Cuerpo de Bomberos, así como una ambulancia, que dio atención a uno de los empleados de la UACM, que presentó un cuadro de asma al abandonar el edificio.
Cabe destacar que integrantes de ambos bandos acusaron agresiones del rival, durante la invasión de las oficinas administrativas, que dejó como saldo inicial una puerta rota y daños a una patrulla, sobre la que cayó una silla arrojada desde dentro de la rectoría, al inicio de la toma.
Toma indefinida
Una hora después de invadido el edificio, a la esquina de Eugenia y División del Norte, acudió Juan José García Ochoa, subsecretario de Gobierno de la Jefatura de Gobierno capitalina, para ofrecer a los alumnos en paro instalar, este viernes, una mesa de diálogo que retome los acuerdos alcanzados en octubre pasado para la reapertura de planteles, y que hasta la fecha no han sido llevados a la práctica, aunque puso como condición la inmediata liberación de las oficinas administrativas recién tomadas.
Sin embargo, en nombre de los paristas, el estudiante de filosofía Roberto López aclaró al funcionario de gobierno que la toma se mantendrá de manera “indefinida”, aunque se aceptó instalar este viernes la mesa de diálogo, en la que, además, Ochoa propuso integrar a representantes del Poder Legislativo y de la Comisión de Derechos Humanos del DF.
En reciprocidad, las autoridades capitalinas accedieron a retirar el cerco de granaderos tendido en torno de las oficinas, aunque al menos una centena de policías permaneció custodiando la avenida Eugenia, ahora a una cuadra de distancia de las instalaciones universitarias.