La edición 26 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara entregó hoy aquí la primera Medalla “Salón Literario Carlos Fuentes” al escritor estadounidense Jonathan Franzen (1959).
Al inaugurar las actividades del Salón Literario, Raúl Padilla López, presidente de la FIL, destacó que a partir de hoy y a manera de rendir un homenaje permanente al autor de obras como “Aura” y “La muerte de Artemio Cruz”, se entregará esta presea conmemorativa.
Fue la viuda de Carlos Fuentes, la periodista Silvia Lemus, la encargada de colocar la presea dorada a uno de los mejores escritores actuales de Estados Unidos, quien de manera chusca, se tuvo que sentar para recibir el metal, pues su estatura dificultó la misión a Lemus.
Padilla calificó a Franzen como un escritor que “rompe con los moldes de la novela americana”, al tiempo que indicó que en su trabajo literario “se encontrara un nuevo lugar para la narrativa contemporánea en la intimidad y cotidianidad de sus personajes”.
“Él muestra que lo socialmente entendido como disfuncional, no es necesariamente negativo y lo dimensiona la palabra libertad. Ese enfoque de falso pájaro azul, que existe delante de nosotros, mostrándonos el rumbo”, dijo.
Consideró que es esa libertad la de Franzen, la que nos lleva a reflexionar y evitar los lugares comunes de este símbolo, cuyo sentido se pervierte cuando nos es dictado desde el poder, si no podemos formularla por nosotros mismos.
Afirmó que en su novela titulada “Libertad”, la conservación de una ave migratoria es la trama en la que podemos apoyarnos los lectores para reconstruir y resignificar nuestra posición en el mundo.
En su oportunidad, el galardonado celebró la presea y recordó haber conocido a Fuentes poco antes de su muerte.
Al respecto, el escritor Jorge Volpi charló con el galardonado, quien a su vez, habló sobre su novela “Libertad”, publicación con la que alcanzó una celebridad inimaginable y que en realidad se trata de un retrato minucioso de una familia del Medio Oeste americano a lo largo de varias décadas.
Ahondando en la vida íntima de unos personajes tan cercanos como identificables, la novela es una incisiva radiografía de nuestro tiempo que ha suscitado la admiración unánime de la crítica y los lectores de todos los países donde se ha publicado hasta la fecha.
En ella, Franzen cuenta la historia de una familia de cuatro miembros a lo largo de las últimas décadas; con algunos saltos adelante y atrás en el tiempo, y centrándose en distintos personajes en las diversas partes en que se divide el texto, el autor consigue conformar un mosaico que va mostrando, de forma muy sutil, la personalidad e idiosincrasia de cada uno de los protagonistas.
Al mismo tiempo, recorre también a través de la narración la historia reciente de Estados Unidos y muestra cómo han influido algunos acontecimientos en el modo de vida y en el pensamiento de esos personajes.
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