“Luego vienen los secretarios. Por ejemplo (Alejandro) Poiré, que brinca de un lado para otro, a quien vemos todo el tiempo en la televisión hablando de muertos y descabezados. Desde hace ya varios sexenios, su función es correr y ver si pasó algo en algún estado… Estos secretarios sin formación nos tienen con una degradación de la ‘gobernación'”.