El Presidente comentó que los militares caídos son héroes contemporáneos, patriotas que vivieron y murieron sirviendo a la nación. Gracias a ellos, el Estado Mexicano ha podido enfrentar a una criminalidad que en las últimas décadas devino en la mayor amenaza a las libertades e instituciones democráticas.
“Nuestros valientes militares sabían de la superioridad de la causa por la que luchaban, sabían que vivir y morir por los más caros intereses e ideales de nuestro querido México es el mayor de los privilegios a los que aspira un patriota singular. Hoy, esa causa por la que vivieron y murieron los viste de gloria”, destacó el Presidente.
El Jefe del Ejecutivo dijo que al paso de los años habrán de recordarse estos días como aquellos en los que un flagelo que ha sumido a otras naciones en la obscuridad y en la zozobra, puso a prueba la fortaleza de esta generación y la grandeza de México y de sus soldados.