Reforma publica que luego de que en este trienio cuadruplicó su deuda con proveedores, el Alcalde de Atizapán, David Castañeda, sugirió llegar a un “borrón y cuenta nueva” para saldar sus pasivos y, además, que los gobiernos federal y del Estado de México rescaten financieramente a los municipios endeudados.
En 2009, Castañeda inició su Administración con un débito de 120 millones de pesos con proveedores, cifra que actualmente asciende a 490 millones.
“Es lo que se debe de hacer, casi hacer un borrón y cuenta nueva quizá, pero que se tenga una alternativa”, sugirió luego de que el martes 60 policías municipales le exigieron con un cierre vial que se pusiera al corriente con sus sueldos.
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