En el curso del año, la duración de los días y las noches es variable, y esa característica es la que determina los cambios de horario, como una convención para optimizar el aprovechamiento de la luz solar, explicó el director general de Divulgación de la Ciencia, José Franco.
El ex director del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México recordó que “en verano el día es más largo que la noche y durante el invierno la noche es más larga que el día”.
En entrevista, detalló que debido a que la variación de los días es muy pronunciada en los países del norte, ellos tienen dos horarios: de verano y de invierno, porque esa modificación en días cortos o largos les permite aprovechar mejor la luz del sol.
Franco López indicó que en países como México la variación es menor, por lo que “el efecto es pequeñito, pero el cambio de horario se da simplemente para optimizar la luz del día”.
El también presidente de la Academia Mexicana de Ciencias explicó que en el Ecuador la duración de los días es básicamente la misma, no importa si es verano o invierno; sin embargo, mientras más se mueve hacia las latitudes, los efectos son cada vez mayores en la entrada de la luz solar.
“En la ciudad de Tapachula, el tamaño de los días varía poco de verano a invierno, sin embargo en Tijuana el efecto es mucho más pronunciado, los tamaños de los días, en verano son bastante mayores que en invierno”, ejemplificó.
El doctor en Astronomía abundó que hacia el norte, en invierno los días son más cortos en forma considerable, hasta que en el circulo polar ártico, prácticamente seis meses son noche con lo que se pierden casi seis meses de día o luz solar.
“Entonces la variación de día es mucho más grande conforme vas hacia el norte y lo mismo sucede si te vas hacia el sur; el efecto es el mismo, solo que al revés, los días son más largos en el invierno y más cortos en verano; las estaciones están invertidas”, refirió.
En México el cambio de horario se aplica desde 1996, el primer domingo de abril, cuando se le llama Horario de Verano, y el último domingo de octubre, cuando se aplica el Horario de Invierno.
El ajuste de una hora que se realiza en los relojes para pasar de un horario al otro ocurre exactamente las 02:00 horas, con el objetivo de minimizar los posibles efectos adversos para la sociedad por efecto del ajuste de los relojes.