En el caso del asesinato de Marisela Escobedo, activista chihuahuense, hay dos presuntos autores materiales, dos retratos hablados, pero sólo un arma. En distintos momentos desde diciembre de 2010, cuando la mujer recibió un tiro en la cabeza frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, la Fiscalía del Estado ha informado que posee evidencias para inculpar a distintos sujetos: José Enrique Jiménez Zavala, presentado el domingo por la noche, y Héctor Miguel Flores Morán, muerto en septiembre de 2011, pero señalado como responsable tres meses después.
Con la detención de Jiménez Zavala, la abogada Lucha Castro, quien acompañó a Marisela Escobedo en la búsqueda de justicia, instó a la Fiscalía a que aclare cómo es que hay dos presuntos autores materiales sobre los mismos hechos, pues eso crea confusión ante la ciudadanía.
“Es responsabilidad de la institución transparentar los procesos científicos que les hicieron llegar a esa conclusión”, dijo Castro, representante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres. Hasta ahora, en ningún otro caso la Fiscalía ha accedido a transparentar la investigación, agregó la abogada en una entrevista con Animal Político.
Al reclamo por las inconsistencias de la Fiscalía se suman los señalamientos de que, a casi dos años del crimen de Marisela Escobedo, aún no se ha detenido al autor intelectual del asesinato, ni tampoco al asesino de Rubí Frayre, hija de Marisela.
El portavoz de la Fiscalía General dijo ayer al diario El Universal que las declaraciones de Lucha Castro ponen en tela de juicio el trabajo científico y de campo hecho en “una investigación muy profunda”.
Más temprano, el gobernador César Duarte aseguró que quien tenga dudas puede ir y conocer el expediente. “Hay apertura total de la Fiscalía General del Estado”, dijo a la prensa local. Pese a esas declaraciones, las autoridades no se han acercado ni con el Centro, ni con quien fue defensora de Escobedo, Lucha Castro.
¿Quiénes son los dos presuntos asesinos?
Héctor Miguel Flores Morán
El 15 de diciembre de 2011, la Fiscalía chihuahuense señaló a Héctor Miguel Flores como el asesino de Marisela Escobedo. Flores había muerto en septiembre de ese mismo año en un enfrentamiento con la policía.
Las autoridades informaron en aquella ocasión que encontraron un arma con la que se identificó a Flores y, además, la misma había sido usada en el asesinato de Marisela.
“Hay plena coincidencia entre el retrato hablado que se realizó con la colaboración del hermano de la señora Escobedo y con esta persona fallecida en septiembre, además de otros elementos que forman parte de la investigación”, dijo en aquella ocasión el portavoz de la Fiscalía, Carlos González.
El arma, según un comunicado emitido el mismo día, era una pistola calibre 9 milímetros marca Sig Saber, modelo P239 encontrada en septiembre, pero fue hasta diciembre cuando la Fiscalía informó de la supuesta relación con el asesinato de Marisela.
“Personal de Servicios Periciales y Ciencias Forenses realizaron estudios de balística y diversas pruebas científicas que arrojaron la plena coincidencia morfológica y dimensión del proyectil encontrado en la escena del homicidio de la Señora Escobedo”, señalaba el documento.
Al día siguiente en El Paso, Texas, Juan Manuel Frayre, hijo de la activista, dijo a la prensa: “No es el asesino de mi madre”.
“Hay un familiar mío que estuvo presente en el ataque a mi madre. Él está cien por ciento seguro de que no es. Es un chivo expiatorio. Uno más del Gobierno mexicano”. Frayre se encontraba en esa localidad texana en espera de asilo político. Al igual que Juan Manuel, Ricardo Escobedo, hermano de Marisela y testigo del asesinato, rechazó en aquella ocasión que Flores fuese el asesino.
José Enrique Jiménez Zavala
El Gobernador del Estado, Cesar Duarte, informó ayer junto al Fiscal General, Carlos Manuel Salas, la detención del líder de la banda ‘Los Aztecas’, a quien señalaron como autor material del asesinato de Marisela Escobedo y de una masacre en un bar.
Jiménez Zavala declaró que el asesinato fue “un compromiso” entre los grupos ‘La Línea’ y ‘Los Zetas’ debido a que las acciones de la activista “hacían mucho eco en las noticias”. Los grupos delictivos pactaron el asesinato, según Jiménez Zavala, porque el asesino de Ruby Frayre, Sergio Barraza Bocanegra, formaba parte de los Zetas en Zacatecas.
Jiménez Zavala aseguró que “privó de la vida” a Marisela Escobedo por orden de Jesús Antonio Rincón Chavero, actualmente detenido y, en aquel momento, tercero al mando de ‘La Línea’.
Pese a que la Fiscalía mencionó que hace aproximadamente un año se había asegurado el arma homicida, no informó cómo llegó a manos del primer señalado como autor material del asesinato, Héctor Miguel Flores y, hasta ahora no hay información al respecto.
El lenguaje de Jiménez Zavala en su declaración ha sido señalado por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres como un elemento poco común, pues expresiones como “privar de la vida”, “hice fuga”, “tomar responsabilidad de mis propios actos” o “arrepentimiento por daños a terceros”, sugieren un aleccionamiento o inducción, pues son términos utilizados en el argot judicial.