Los hilos, las agujas y las telas se han convertido en guerreros por la paz en México. En ciudades como Monterrey, Guadalajara, Puebla y DF, hombres y mujeres de todas las edades han decidido compartir sus pensamientos y experiencias sobre la violencia, participando en un movimiento colectivo a través del bordado. En las plazas principales de cada ciudad, los ciudadanos se reunen los domingos y sesientan a bordar, a tejer esperanza y memoria de un país sediento de paz.
En esta ocasión entrevistamos a Rosa Borrás, fundadora del movimiento Bordados por la Paz en la ciudad de Puebla.
¿Cómo y cuándo surgió Bordados por la Paz en Puebla?
Yo conocí el proyecto a través de la artista Mónica Castillo, quien era parte del colectivo Fuentes Rojas, y me invitó a bordar en octubre del 2011. Les bordé varios pañuelos desde mi casa que les hice llegar con un amigo común. Me gustó tanto el proyecto que empecé a ver cómo traerlo a Puebla y aunque al principio fue dificil conseguir gente, hoy llevamos bordando en la plaza de la Democracia cada domingo, ininterrumpidamente, desde el 19 de agosto.
¿Qué necesidad se espera cubrir al bordar mensajes contra la violencia?
Dar visibilidad a la víctimas de la guerra contra el narcotráfico, sean del bando que sean, al igual que sensibilizar a la ciudadanía respecto al hecho de que éstas víctimas no son solo cifras, sino gente que deja familia y amigos. Otro objetivo es solidarizarnos con las familias de las víctimas y desaparecidos.
Queremos dar al ciudadano de a pie la oportunidad de participar en una protesta pacífica, de sentirse parte del tejido social que está tan fragmentado actualmente, de solidarizarse, de integrarse, de reconocerse y reconocer al otro.
¿Cómo ha sido la participación ciudadana poblana ante el proyecto?
El proyecto ha sido bien acogido. Cada domingo tenemos más gente que se queda a bordar y nos dona material. Hemos tenido apoyo de muy diversos sectores de la población, y de muchas formas, ya sea acompañándonos a bordar, llevándonos material o escribiendo artículos sobre el proyecto.
¿Por qué te involucraste en esta iniciativa?
Me parece indispensable darle nombre y apellido a las víctimas y participar en una protesta/denuncia pacífica, incluyente y contundente como ésta. Por otro lado, me gusta trabajar en colectivos, creo que la única forma de cambiar al país es trabajando unos junto a otros, más allá de diferencias ideológicas, de edades, de formación profesional, etc.
Además, tengo dos hijos y me preocupa mucho heredarles un mundo hecho pedazos, así que creo que tengo que participar en lo que pueda, desde mi lugar, en la medida que me sea posible.
¿Qué te mantiene activa y creyendo en Bordados por la Paz?
Justo esto, la necesidad de participar para aportar algo, lo que yo pueda, junto a mis compañeros y familia. Y la esperanza de un futuro mejor. Creo que sí es posible, y que es con éste tipo de iniciativas colectivas, horizontales, orgánicas, que se motiva a otros ciudadanos a sumarse y participar. Me da esperanza ver la respuesta y el interés en el proyecto por parte de tanta gente, ¡en tantas ciudades de México y del mundo!