El gobierno de Cuba permitirá el regreso de los emigrantes que dejaron ilegalmente el país a partir de 1994 tras un plazo de ocho años, anunció el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta.
Las nuevas medidas migratorias fueron anunciadas la noche del miércoles en un programa especial de la televisión cubana al que asistieron varios panelistas, entre ellos la ministra de Justicia, María Esther Reus.
Cuba anunció el pasado 16 de octubre una flexibilización de su política migratoria a partir del 14 de enero de 2013, con la supresión del permiso previo de salida y la llamada carta de invitación.
La nueva decisión anunciada debe beneficiar a quienes salieron después del acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos en 1994, tras la llamada crisis de los balseros.
Acosta dijo que también podrán volver a Cuba deportistas o médicos que desertaron de misiones cubanas en el exterior tras 1990, transcurrido el mismo plazo de ocho años.
Pero no todos los emigrantes ilegales pueden regresar hasta ahora de forma indefinida a la isla, pues los que se fugaron a través de la base naval de Guantánamo quedan exceptuados de la medida.
Los que salieron a través de la base ilegal de Guantánamo no podrán beneficiarse de la medida por “razones de defensa y de seguridad nacional”, según el funcionario.
La reforma migratoria del gobierno del presidente Raúl Castro, que elimina impopulares restriccciones vigentes aquí durante décadas, estableció varios candados para los viajes de profesionales, así como disidentes políticos.
Otros panelistas alegaron que el objetivo de esos “filtros” migratorios es defender la fuerza laboral calificada frente al llamado “robo de cerebros” que se imputa a Estados Unidos.
Acosta aseguró que cerca de un millón de cubanos viajó al extranjero por motivos personales entre 2000 y agosto de 2012, a pesar de las restricciones que serán abolidas en enero.
En ese período citado, 941 mil 953 ciudadanos viajaron al exterior por motivos personales, de los cuales no regresaron 120 mil 705, comentó.
Según el secretario del Consejo de Estado, “la inmensa mayoría” de los que salieron, incluidos graduados universitarios, que necesitan un permiso especial, regresó a esta nación caribeña.
Al respecto, citó que 156 mil 068 viajeros fueron graduados universitarios, de los que no volvieron 17 mil 153.
Entre el año 2000 y agosto de 2012 se autorizó el permiso de salida (la llamada tarjeta blanca) por asuntos personales al 99.4 por ciento de quienes lo solicitaron y sólo fue rechazado el 0.6 por ciento, anotó.
Según estadísticas, casi dos millones de cubanos que abandonaron el país poco a poco o en varias oleadas migratorias en el último medio siglo residen en 150 países, el 85 por ciento de ellos en Estados Unidos, donde constituyen una próspera comunidad.
Notimex.