La presión está sobre el presidente Barack Obama para que logre un desempeño balanceado en el segundo debate: Ni tan tranquilo como en el primero, que resultó ser un encuentro apático con Mitt Romney; ni muy agresivo, como calificaron algunos críticos al vicepresidente Joe Biden en su enfrentamiento con Paul Ryan.
Con la contienda extremadamente reñida y con poco tiempo para conseguir una ventaja importante, Obama intentará despegarse de su adversario en el debate de 90 minutos a realizarse hoy en la Universidad Hofstra, en Long Island, Nueva York.
Los candidatos responderán preguntas sobre política interna y política exterior de una audiencia de miles de votantes cuyo sufragio no está aún comprometido, un sector al que ambas campañas están cortejando frenéticamente cuando restan sólo tres semanas para el día de la elección.
El formato del debate, tipo reunión de concilio, resulta especialmente complicado para que Obama consiga el balance justo para presentarse fuerte ante Romney sin causar rechazo de la audiencia —y de decenas de millones de televidentes— por ser demasiado negativo.
La importancia adosada a los debates de este año está reflejada en la significativa cantidad de tiempo que han dedicado ambos candidatos a prepararse.
Obama, a quien se le reprochó no estar bien preparado para el primer debate con Romney, estuvo mayormente fuera de la vista pública en los últimos tres días para asistir a un “campamento de debate” en un centro vacacional de Williamsburg, Virginia. Romney, claro ganador del primer asalto, ha dedicado gran parte de su tiempo en los últimos días a ensayar.
No obstante, las campañas han seguido a toda prisa: Ambas partes han desplegado anuncios nuevos, han actuado al nivel de la base popular para convencer a cada votante posible, han enviado representantes para alentar el entusiasmo y han puesto a sus compañeros de fórmula a recaudar efectivo y a hacer campaña en los estados más disputados.
Romney recibió el respaldo del ex candidato presidencial independiente H. Ross Perot. “No podemos permitirnos cuatro años más en los cuales la deuda crezca fuera de control; nuestro gobierno crece y nuestra fuerza militar se está debilitando”, escribió Perot en un editorial publicado el martes en el que anunciaba su apoyo al candidato republicano en el Des Moines Register.
La oficina de campaña de Obama acudió el martes al ex presidente Bill Clinton para que argumentara en contra del que dice es el plan de recorte fiscal de cinco billones de dólares de Romney.
Clinton aparece en un video por internet criticando duramente parte por parte el plan de Romney. “Esto no ha funcionado antes, y no funcionará ahora”, dice.
Las mujeres prefieren a Romney
El candidato presidencial republicano Mitt Romney, gracias al voto femenil, supera ahora al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en las preferencias electorales, reveló hoy una encuesta conjunta de la firma Gallup y el periódico USAToday.
Sin embargo, la diferencia mínima de apenas un punto coloca a ambos candidatos en un empate estadístico a 21 días de las elecciones del 6 de noviembre entrante, de acuerdo con el sondeo.
Si las elecciones se celebraran este día, 48 % de los ovotaría por el republicano, en tanto que otro 47% lo haría por el mandatario que busca la reelección.
Romney supera también a Obama en las preferencias de los electores de los estados considerados los más competitivos y algunos incluso podrían ser definitorios de esta contienda.
El estudio de Gallup y el diario USAToday muestra a Romney con el 50% de la intención del voto en estos estados, comparado con 46 por ciento que se pronunció por Obama.
Aunque el mandatario aparece ahí con el mayor apoyo entre las mujeres, la diferencia con Romney es mínima, reafirmando la noción de que esta será una contienda cerrada hasta el mismo día de la elección.
Obama aparece con 49 y Romney 48 % de las preferencias del voto femenino en Colorado, Florida, Michigan, Nevada, Nueva Hampshire, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin.
Sin embargo, entre los hombres Romney registra una ventaja de ocho puntos sobre el mandatario.
Celinda Lake, una encuestadora que trabaja con los demócratas, dijo al diario que todos los sondeos realizados tras el primer debate del 3 de octubre, donde el republicano tuvo un sólido desempeño, muestran el avance de Romney entre las mujeres.
“Las mujeres llegaron al debate con una actitud negativa hacia Romney y salieron pensando que quizá él entienda sus vidas y quizá pueda ayudar a que se haga algo por ellas”, dijo.
El reacomodo ha sido suficiente para colocar a Romney en una posición desde la cual ahora presenta una seria amenaza a Obama, manifestó Lake.
En la elección de 2008, las mujeres representaron el voto decisivo en la victoria de Obama, quien superó por 13 puntos el apoyo logrado entonces por el republicano John McCain entre este segmento y apenas un punto entre los hombres.
La encuesta telefónica nacional fue realizada del 5 al 11 de octubre entre mil 23 adultos registrados para votar y 869 potenciales votantes y presenta un margen de error de cuatro puntos porcentuales.
Con información de AP y Notimex.