Miles de españoles y portugueses protestaron el sábado en las capitales de sus países contra las medidas de austeridad que aprobaron sus gobiernos, en tanto que en Madrid chocaron manifestantes y policías por tercera vez en menos de una semana cerca del Parlamento.
En España, los manifestantes han mostrado su descontento hacia la recesión, sumamente larga, y el desempleo, que ha alcanzado altos niveles.
La movilización hasta las cercanías del parlamento en el centro de Madrid había sido pacífica durante horas. Sin embargo, la policía provista con porras intervino poco antes de la medianoche para desalojar a quienes habían permanecido hasta tarde en la zona debido a que la protesta no estaba autorizada.
En respuesta, algunos manifestantes lanzaron botellas y piedras. Un fotógrafo de The Associated Press vio cuando un policía golpeaba con severidad a un manifestante, el cual fue retirado en ambulancia.
La televisión estatal española informó a primeras horas del domingo que dos personas resultaron lesionadas y 12 fueron detenidas cerca de las barreras instaladas para proteger el edificio del parlamento en Madrid.
Según imágenes televisivas, la policía cargó contra los manifestantes y los golpeó con porras. Los hechos de violencia del sábado al parecer fueron menos graves que los ocurridos en la protesta del martes, en la que 38 personas fueron arrestadas y 64 resultaron heridas.
Durante la protesta, la muchedumbre tocó silbatos al mayor volumen posible y gritó “¡que se vayan!”, en referencia a las autoridades conservadoras del presidente del gobierno, Mariano Rajoy.
Los manifestantes también mostraron su ira contra las alzas de impuestos, los recortes gubernamentales y el desempleo, que alcanza la tasa más alta entre las 17 naciones que utilizan el euro como moneda.
El gobierno presentó el viernes su proyecto de presupuesto para 2013, el cual reducirá el gasto total en 40 mil millones de euros, congelará los salarios de los trabajadores públicos, recortará el pago de prestaciones por desempleo e incluso reducirá el gasto de la familia real española el próximo año en un 4%.
Con información de AP