Excélsior publica hoy que la Procuraduría General de la República (PGR) a través de estudios mecánicos, fotográficos, y de huellas establecen que los policías federales en el paraje de Tres Marías no sólo se excedieron en el uso de la fuerza, sino que se analiza el intento de homicidio como causa de su actuación.
Los estudios elaborados por la PGR han permitido establecer que los policías federales que participaron en un ataque a dos diplomáticos de la embajada de Estados Unidos —que acudían a un centro de capacitación de tiro de la Secretaría de Marina—, no sólo hicieron uso excesivo de la fuerza, sino que faltaron a todos los códigos de profesionalización y capacitación que marcan los protocolos de actuación policial, como lo es el hecho de que nadie puede disparar hasta que un policía federal no se vea amenazado por una arma de fuego.
La PGR ha establecido que ninguno de los funcionarios diplomáticos que viajaban ese día en la camioneta blindada Toyota iba armado, ni tampoco el capitán de la Secretaría de Marina que los acompañaba, por lo que todos los disparos provenían desde afuera hacia adentro.
La mecánica que la PGR ha utilizado para la reconstrucción de los hechos, no sólo determina el número de participantes, sino la forma precisa en que sucedió el ataque, ya que se elaboraron diagramas y mapas exactos sobre lo ocurrido en la carretera federal México–Cuernavaca el pasado 24 de agosto.
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