El gobierno federal, el gobierno de Michoacán y el grupo disidente de la comunidad Nueva Jerusalén se reunieron para conformar un acuerdo que garantizaría el inicio de las clases próximamente, después que hace justo 30 días se suspendieron porque los habitantes religiosos de dicho pueblo no quieren que sus hijos reciban educación laica.
La Jornada Michoacán reportó que se integró una agenda que estima que por ahora los niños asistan a clases en la comunidad de La Injertada y que el 30 de noviembre se decidirá el lugar donde se construirá de manera definitiva la escuela para los 500 niños que habitan en la Nueva Jerusalén.
La propuesta incluye que el Estado garantice la seguridad de los niños que asistan a clases, además de que no se descartarán las propuestas de las dos partes de la Nueva Jerusalén –tradicionales religiosos y disidentes– para decidir dónde se construirá la escuela.
En la reunión estuvieron presentes el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), Obdulio Ávila, el secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, y el presidente municipal de Turicato (donde se encuentra la Nueva Jerusalén), Salvador Barrera.
Con información de La Jornada Michoacán.