El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas inició ayer un recorrido “urgente” por el municipio de Sabanilla, en el norte de Chiapas, luego que bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional “fueron agredidas con armas de fuego, por la organización paramilitar Desarrollo, Paz y Justicia”, el pasado 6 de septiembre, ataque tras el cual permanecen desaparecidas 14 personas.
En el ataque, informó el centro de derechos humanos auspiciado por la diócesis de San Cristóbal de las Casas, participaron 55 hombres encapuchados, con uniforme tipo militar y apertrechados con armas de asalto, que desalojaron del poblado Comandante Abel a las familias zapatistas instaladas ahí desde 2011.
Desde entonces, reportó el Centro Frayba, 70 familias permanecen refugiadas en las montañas, aunque “se desconoce el paradero de 14 personas, entre ellas dos niños”.
En un comunicado fechado el 7 de septiembre, las autoridades comunitarias que integran la Junta de Buen Gobierno del poblado Comandante Abel informó que los agresores pertenecen “a la comunidad Unión Hidalgo y los priistas de San Patricio, del municipio oficial de Savanilla” y detallan que, 24 horas después de la invasión, ya se concentraban en el poblado 150 “paramilitares” que destruyeron cosechas y alambrados.
Durante los primeros dos días de la agresión, las autoridades del poblado zapatista contabilizaron al menos 56 detonaciones de armas AR-15 y pistolas 9 milímetros contra la comunidad.
Según las autoridades de Comandante Abel y el Centro Fray Bartolomé de las Casas, el grupo responsable de la toma violenta de este poblado es Paz y Justicia, la organización paramilitar surgida en la zona norte de Chiapas tras el fallido asalto militar contra el EZLN realizado en febrero de 1995.
El ataque, especificó la Junta de Buen Gobierno, fue dirigida, entre otros, por el ex candidato del PRI a la alacaldía de Sabanilla, Carlos Cléber González Cabello, así como por autoridades edilicias de San Patricio (poblado del que se separaron en 2011).
Cabe destacar que ya desde octubre del año pasado, el gobernador Juan Sabines reconoció que las familias zapatistas están “asentadas legalmente” en el poblado Comandante Abel, y desde entonces ofreció garantías para su seguridad. No obstante, se han reportado hasta la fecha distintos ataques para el robo de cosechas, así como incursiones intimidatorias de hombres armados, que culminaron con la toma del poblado llevada a cabo entre el 6 y 7 de septiembre pasados.
Por ello, al informar de su “acción urgente” en la zona, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas exigió que “se proteja la vida, integridad y seguridad personal de las bases de apoyo del EZLN de la Comunidad Comandante Abel, así como de los integrantes del grupo de activistas civiles que visita Sabanilla, además de que se localice a las 14 personas reportadas como desaparecidas tras la incursión paramilitar.