“O la otra sería de hacerse para atrás y darle mano libre a los criminales y decirles: ‘Bueno ya no voy a luchar más aquí, por favor, ¿le gusta este gobierno? Tómenlo. ¿Le gusta esta ciudad? Está muy bonita, me gusta mucho, pero tómela, no voy a luchar como gobierno’. Uno no puede hacer eso, no puede decir eso porque el primer deber de cualquier Gobierno es el de preservar la ley y la seguridad de las familias. Es un deber muy difícil, créanmelo, lo sé muy bien pero se tiene que hacer”.