Sí, México tiene una supercomputadora. Se trata del Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad), un ordenador compuesto por tres grupos de procesadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados, que se utiliza como una red de apoyo para investigadores y científicos, así como para el funcionamiento de otras dependencias gubernamentales.
Las tres instituciones educativas se coordinaron a inicios de 2012 para integrar 170 servidores y darle vida a este coloso que está considerado como el más veloz de México. Para el proyecto, que se acordó desde 2010, se invirtieron cerca de 5 millones de dólares.
No obstante, publica el blog Alt1040, a pesar de su capacidad, Lancad está lejos de ser el superordenador más rápido del planeta, honor que corresponde actualmente a la IBM Sequoia, la cual alcanza 15 petaflops (un petaflop equivale a 1.000.000.000.000.000 operaciones por segundo), mientras que Lancad alcanza 50 teraflops.
En este sentido, se calcula que, para que México se mantenga en un nivel aceptable de desarrollo en supercómputo, se necesitan unos 9 mil millones de dólares en los siguientes tres años.
La buena noticia, refiere Alt1040, es que parte de esos recursos ya han sido entregados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por lo que Lancad tendrá una actualización que le permitirá alcanzar los 200 teraflops. La cifra aún queda por debajo del petaflop, pero Lancad quedaría muy cerca de entrar en la lista de 100 superordenadores más veloces del mundo.
Con información de Alt1040.com