La Jornada publica hoy que el partido creado por la profesora chiapaneca resultó tan eficaz electoralmente que incluso, como en 2006, le regateó apoyo a su propio candidato a la Presidencia. Mientras Quadri obtuvo 2.29 por ciento de los votos, los candidatos a senadores del Panal se llevaron 3.70, y los aspirantes a diputados, 4.08 por ciento.
Fernando González y Mónica Arriola, yerno e hija de la profesora Gordillo, confirmaron satisfechos sus cálculos, opuestos como estuvieron, aunque en momentos y por razones distintas, a la candidatura del ingeniero ambientalista y liberal. González rechazó desde un principio la ruptura de Nueva Alianza con el PRI. A pesar de ser candidato a senador por el Panal, hizo público su voto por Peña Nieto.
Durante la campaña hizo la guerra a Luis Castro, presidente del Panal, a quien acusaba de privilegiar la candidatura presidencial y dejar sin gas a los aspirantes a diputados y senadores. El riesgo, decían desde su flanco, era que Nueva Alianza tuviera buenos resultados en la elección presidencial, conservara el registro, pero no lograra llevar legisladores al Congreso. Mónica Arriola Gordillo, quien gracias al porcentaje que le consiguieron las secciones del SNTE será la única senadora del Panal, quiso en un principiotripular
al candidato presidencial. Al no conseguirlo, se concentró en las campañas de legisladores y dejó a Castro la tarea de coordinador de la campaña presidencial.
Mientras Quadri se lanzaba como candidato contra la fauna jurásica
del PRI, el yerno de Gordillo, Fernando González, mantenía aceitada la relación con el tricolor con tan buena mano que, al cuarto para las 12, Peña Nieto compareció ante la cúpula del SNTE. La ruptura de la alianza con el PRI quitó a González la senaduría que tenía en la bolsa. Como candidato de la fallida coalición, llevaba de suplente nada menos que a José Ignacio de Nicolás, secretario de Desarrollo Económico de Sinaloa en el gobierno del priísta Jesús Aguilar Padilla.
La relación, sin embargo, no se queda en el ámbito estatal. José Ignacio es hermano de Eustaquio, poderoso empresario inmobiliario que balconeó laelección competida
de Felipe Calderón ante los consejeros de Banamex. Eustaquio, dueño de Homex, fue compañero de Peña Nieto en la Universidad Panamericana e incluso se le menciona como posible integrante del gabinete del mexiquense.
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