Diario Reforma publica en su edición de hoy que la Secretaría de la Defensa ha esgrimido argumentos contradictorios en torno a la adquisición y mantenimiento de un avión trasatlántico de más de 9 mil millones de pesos.
El lunes, el General Ricardo Trevilla, director de Comunicación Social de la Sedena, afirmó en un boletín que la compra obedece al “cumplimiento de un exhorto del Congreso de la Unión” para “renovar la flota aérea a cargo de la Fuerza Aérea Mexicana”, por lo que se “exploran una serie de alternativas con el fin de procurar un transporte aéreo para el Presidente”, sus invitados e incluso representantes de medios.
Pero en la justificación del Proyecto y Programa de Inversión (PPI), enviada a Hacienda el 4 de julio, la Sedena no habla de la petición parlamentaria ni de alternativas, sino de la decisión de adquirir “una aeronave nueva de transporte estratégico con capacidad de realizar vuelos de largo alcance (trasatlánticos) que cumple con los requerimientos y regulaciones de la normativa aeronáutica nacional e internacional”.