La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que periodistas de la revista Contralínea no dañaron la moral de empresas contratistas de Petróleos Mexicanos (Pemex) al documentar y publicar supuestos hechos de corrupción en que estuvieron involucradas.
En un comunicado, la Corte anunció que los ministros se pronunciaron “sobre el derecho a la libertad de información” y resolvieron que las notas periodísticas publicadas por Contralínea “cumplieron con el estándar de relevancia pública” y con “una adecuada labor de investigación periodística”.
La investigación de Contralínea
Entre enero de 2007 y diciembre de 2008, periodistas de Contralínea iniciaron una investigación que reveló que un ex funcionario de Pemex, su cuñado y su hermano se involucraron en contratos y licitaciones de la paraestatal a través de tráfico de influencias y actos de corrupción.