Luego que el diario británico The Guardian diera a conocer que tiene en su poder documentos en los que se señala que Televisa vendió al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, un paquete que incluía una cobertura favorable en sus noticieros y programas de entretenimiento, el nombre de Yessica de Lamadrid Téllez acaparó los reflectores.
Y es que en el reportaje –firmado por Jo Tuckman– se señala que De Lamadrid, quien trabajaba en la empresa Radar Servicios Especializados, era la encargada de ser el enlace entre Televisa y Peña Nieto. Esa información la publicó en febrero de 2012 el periodista Alberto Tavira en su libro Las Mujeres de Peña Nieto (editorial Océano), en donde en el primer capítulo la propia Yessica de Lamadrid escribe, a petición del autor, su relación laboral con el político priista con quien incluso sostuvo una relación sentimental de la cual procrearon un hijo juntos.
En la página 20 de su libro, Tavira escribe: “empezaba el 2005 y crecía el interés del Grupo Atlacomulco por asegurar a Enrique Peña Nieto como sucesor de Arturo Montiel Rojas en el gobierno del Estado de México. Los dirigentes del PRI estatal encargaron la campaña de la candidatura a Radar, empresa donde Yessica trabajaba. Radar era uno de los negocios vinculados a Grupo TV Promo, especializados en marketing, que tiene entre sus socios a Alejandro Quintero Íñiguez, este último vicepresidente de comercialización de Televisa”.
Alberto Tavira, colaborador de Animal Político, hace público el texto íntegro, sin ningún tipo de edición ni corrección de estilo, que le entregó De Lamadrid y el cual reproducimos a continuación:
La campaña de Enrique Peña Nieto
Fue la mañana de un 19 de enero de 2005 cuando fui citada a las oficinas del presidente del PRI del Estado de México, ya que comenzaríamos un nuevo proyecto, algo diferente a lo que había estando haciendo, una campaña política. Trabajaba brindando servicios de comunicación, con altos índices de eficacia para hacer llegar al público mensajes contundentes. Fuera de la oficina del presidente me tope de frente al futuro candidato, quien muy amablemente dio los buenos días a los que estábamos llegando. Para mis adentros me emocioné, era una nueva etapa laboral. La idea me parecía compleja, ya que una campaña política suele ser la conjunción de muchos factores, y me desconcertaba saber cual era el papel que jugaría en este proyecto.
A los 5 minutos pasaron las personas que se encontraban en la oficina del presidente, quien hizo una pequeña presentación del futuro candidato, Enrique Peña. La reunión se desarrollo escuchando a nuestro futuro clientes, quienes expusieron que necesitaban realizar una campaña diferente, innovadora, que llegara a los electores de manera fresca. Nos entregaron varias encuestas de las preferencias electorales del Estado en la que si bien su partido estaba bien posicionado, su candidato era poco conocido. Quedamos de entregar una propuesta de campaña a los 15 días, pidiendo que nos permitieran además de estudiar tanto los estudios que habían realizado, el impacto que este candidato tenía en su acercamiento con la gente. Cuando salí de aquella reunión me pregunté, por que a mi? Por que estaban incluyendo a una persona que no tenía años de experiencia en estos temas. La duda se quedo en mi cabeza.
Siendo así el acuerdo, volvimos a reunirnos con el equipo del precandidato y con él el lunes 2 de febrero. Estaba listo el esbozo de una estrategia y rumbo a seguir para su campaña que estaba segura iba a marcar una gran diferencia en la forma en que se habían manejado anteriormente. El Lic. Peña Nieto llego muy sonriente, un poco tarde, y nos pregunto si nosotros también habíamos llevado tamales, por que ya no podía comer uno solo más. La broma rompió el hielo y bajo un poco mi nerviosismo de lo que íbamos a presentar. Le dije que estábamos a dieta, y que estábamos tan salados que en nuestra rosca de reyes no hubo muñequitos. Dijo, “¡A caray, creo que mejor me cambio de colaboradores, no vaya ser que se pegue¡”, luego de esto soltó una carcajada que nos volvió a relajar a toda la mesa.
Se le presento una propuesta de mensaje y estrategia en la que él seria la figura principal de la campaña, y que lo que habría que destacar es que conocía y resolvería los problemas que más sentían los mexiquenses. Las reacciones no tardaron en surgir, no necesariamente en sentido positivo. Se comentó que no estábamos tomando en cuanta el perfil de candidato, que no se habían tomado los aspectos negativos del futuro candidato, como el hecho de que no era muy conocido en su estado, de que lo asociaban con el grupo llamado los “Golden Boys” y que durante la campaña negativa de su mas cercano contrincante lo llamaba “sobrino del Gobernador”. La respuesta que dimos fue sencilla pero contundente. Ese es precisamente el propósito de esta campaña, debido a estos negativos que se habían detectado en los estudios que se habían realizado, la verdad es que el Lic. Peña debía convertir sus negativos en positivos, hablando de manera sencilla pero informada a sus electores del por que él era la mejor opción, sin hablar jamás de sus adversarios, ni de los calificativos que le habían dado en tono de burla, ya que solo se contaban con 75 días de campaña para que conocieran al candidato. El Lic. Peña escucho con atención todas estas interrogantes, así como la respuesta que dimos, a lo que simplemente dijo “Me gusta”. Con esta afirmación, continuamos presentando nuestra propuesta. El primer punto era saber de primera mano cuales eran los problemas que más sentían los mexiquenses, y se planteó que se levantaran encuestas por municipio. El presiente del PRI propuso que la Fundación Colosio de la entidad hiciera las consultas, lo cual refrendaría la vinculación de las estructuras del partido con su candidato. Esta idea fue tomada en cuenta en el proyecto. Esa noche, comenzaba realmente el trabajo duro, ya que tendríamos que comenzar a trabajar en los perfiles de los eventos, la publicidad y todos los detalles de imagen.
El miércoles 9 de Febrero nos volvieron a citar a una reunión para conjuntar a otros elementos de la campaña, y nos pidieron que volviéramos a explicar el proyecto. En esta ocasión también se encontraba presente el delgado del PRI nacional para el Estado de México. Al termino de la exposición pregunto si ya estaban las fotografías listas, el slogan, el jingle y algunos otros detalles, a lo que respondí que aun no. Pidió que esto estuviera listo lo antes posible, ya que estábamos cortos en tiempo, y que el inicio de campaña estaba muy próximo.
A mediados de febrero nos enviaron unas fotografías que Enrique se había hecho con un reconocido fotógrafo, pero sentíamos que podíamos tener una mejor imagen, sobre todo, una imagen que fuera acorde con la idea de un ser humano cercano, por lo que solicitamos que un fotógrafo y yo pudiéramos estar durante el siguiente evento que tuviera el candidato. Teníamos casi mes y medio antes de salir a campaña. El evento fue un encuentro con mujeres miembro de la CNOP en Ecatepec. Durante el evento nos dimos cuenta de dos cosas fundamentales, Enrique saludaba a todas las personas presentes de mano y siempre escuchaba lo que le estaban diciendo. Estas dos cualidades fueron impactantes, y sin duda, factores decisivos en la preferencia de voto.
Durante Marzo la Fundación Colosio del Estado de México llevo a cabo las consultas en cada uno de los municipios y poblaciones del Estado sobre las principales necesidades de la población. El 1 de abril estábamos de nuevo en reunión de trabajo con ellos para entregarnos los hallazgos de las consultas. Debíamos de darnos prisa, ya que hacia falta terminar spots publicitarios que funcionaran tanto para televisión como radio. Al termino de la reunión el candidato comento que quería dejar huella de sus compromisos, que era un hombre de palabra y que la iba a cumplir, diciendo espontáneamente “y eso te lo prometo, te lo firmo y te lo cumplo”. Fue increíble ver el convencimiento de este hombre por querer hacer el bien a su estado, que le pregunté si le gustaba la frase, volteó y me preguntó, “cual frase” “esa que acaba de decir, te lo prometo, te lo firmo y te lo cumplo”. Prometimos tener los guiones para el lunes, esperando que nos diera su opinión y comentarios lo antes posible para poder grabar lo antes posible. El jueves 7 de abril estábamos grabando. La sesión fue agotadora, ya que se hicieron 5 spots en un solo día. Ese día fue inolvidable, ya que el Lic. Peña fue siempre amable y sencillo con todo el equipo de trabajo, contó anécdotas de esos últimos días, aconsejándonos a que no se nos ocurriera ser candidatos a algo, que era agotador. Recuerdo que al terminar la grabación del segundo spot se dio un descanso para comer, y se sentó a la mesa con todo el equipo de trabajo, compartiendo el pan y la sal con muy buen humor. De pronto voltee a preguntarle “y por que quiere usted ser gobernador?”, me miro y sonrió, diciendo “si se lo digo, no me lo va a creer”, le dije que quería saberlo, que ahora mi curiosidad era mayor. El Lic. Peña sonriendo dijo, “cuando tenia 13 años, y todos mis compañeros estaban diciendo que querían ser en la vida, yo soñaba en que quería ser gobernador del Estado de México, el mejor que haya tenido mi entidad, pero como era algo muy diferente, no lo decía, solo lo soñaba, y mírame, ¡ya soy candidato!” los que estábamos cerca sonreímos.
Al día siguiente se llevo a cabo una sesión fotográfica con toda su familia. Fue sorprendente la maravillosa relación que tenía con sus hijos, como estaba al tanto de sus actividades escolares, de sus relaciones personales, y sobre todo, de lo mucho que disfrutaban estar juntos. La armonía que existía en la familia se podía respirar, por lo que el trabajo fue sencillo. Las fotografías fueron un éxito y se realizaron en poco tiempo, ya que tanto el candidato como su esposa tenían otro compromiso.
El miércoles 11 de abril se realizó una reunión para mostrar el material para radio y televisión, comentando que se tuvo que realizar un pequeño ajuste al material, ya que al decir toda la frase de te lo prometo, te lo firmo y te lo cumplo se tomaba demasiado tiempo, por lo que se tuvo que cortar la primera parte, quedando de la siguiente forma “te lo firmo y te lo cumplo”. Tanto el candidato como su equipo quedaron muy contentos con el material, por lo que no hubo correcciones que hacer.
Ese fin de semana el Presidente del PRI en el Estado de México me llamo para una reunión de trabajo para ver la planeación del orden de salida de los mensajes. Durante dicha reunión solicitó que comenzáramos a pensar en los eventos del candidato tanto para regiones y cierres de campaña. La propuesta la entregue la segunda semana de mayo, misma que aprobaron a finales de ese mes.
Los eventos del Lic. Peña se caracterizaban por estar llenos de alegría, de mujeres que le gritaban porras, niños sonriendo y sobre todo, de una paciencia fuera de serie. Los asistentes aguardaban con paciencia por que sabían que el Lic. Peña saludaría de mano a todos y cada uno de los asistentes, sin importar cuanta gente estuviera presente, por lo que sonreían, bailaban y esperaban de pie al candidato. Estas peculiaridades eran admirables, y la forma en que el candidato conectaba con la gente, y como se le entregaba el público, fue toda una experiencia.
Después de que paso la elección y gano la gubernatura, el Lic. Peña Nieto solicitó una reunión con todo el equipo de trabajo para agradecernos personalmente el trabajo que habíamos realizado. En ese momento le pregunté aquella duda que tenía desde el primer día cuando lo conocí, por que yo? Por que confiar en mis manos un proyecto tan importante? Me dijo, por que tienes buenas ideas y las defiendes a capa y espada, por que me escuchaste y por que tú confiaste en mí. Esas palabras las llevo en mi vida como el mayor orgullo a un proyecto diferente, a un reto profesional que algunos dijeron que era imposible.
Conocerlo y trabajar su campaña ha sido una de las mejores experiencias laborales que he tenido. Descubrir que existen políticos en nuestro país que en verdad están preocupados por su estado, por el bienestar de la gente, refrendaron en mí la vocación de servicio desde el servicio público.