La Jornada publica hoy que el mercado bursátil español abrió la semana con una nueva jornada de caídas generalizadas. La crisis del euro, el previsible fracaso de la reunión del Eurogrupo de esta semana y, sobre todo, la rebaja de la calificación de todos los bancos españoles por parte de Moody’s, que dejará a los más solventes –BBVA y Santander– al borde del bono basura
, alimentaron una de las peores cotizaciones del año, con pérdidas de 3.67 por ciento. Además, la prima de riesgo sigue en niveles muy altos: 517 puntos.
España sigue en caída libre, pese a que los últimos días de la semana anterior se vivió cierta estabilidad en el piso de remates español y en la sede del Banco de España. El gobierno del conservador Mariano Rajoy solicitó al Banco Central Europeo (BCE), a través del ministro de Economía, Luis de Guindos, los fondos para el rescate bancario, que podrían llegar hasta 100 mil millones de euros. Mediante una misiva que hicieron pública, De Guindos definió el rescate bancario como asistencia financiera
y aclara que la entidad que recibirá y administrará el dinero será el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), administrado por el gobierno español.
Pero más allá de la petición formal del rescate bancario, la economía española vivirá una semana crucial para su futuro inmediato. Y el comienzo no pudo ser peor: además de la caída de los valores bursátiles, hoy trascendió que la agencia de calificación Moody’s dará a conocer entre esta madrugada (hora española) y la mañana del martes un nuevo informe demoledor sobre la situación del conjunto del sistema bancario español, en el que rebaja la calificación a todas las entidades, incluidos BBVA y Santander. La rebaja de las calificaciones está directamente relacionada con el recorte que la propia agencia hizo de la deuda pública de España, la que ha situado en Baa3 con perspectiva negativa, con posibilidad de una nueva rebaja, que podría poner al país dentro de la categoría de especulación.
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