Millones de votantes formaban filas el miércoles mientras los centros electorales abrían en todo Egipto para elegir por primera vez libremente a un presidente después de décadas del régimen autoritario del derrocado Hosni Mubarak, aliado de Estados Unidos.
Los egipcios expresaban esperanza mientras esperaban pacientemente para votar en un sufragio libre sin precedente, con 50 millones de electores aptos.
“Podría morirme en solo unos meses, por lo cual vine con mis hijos, para que ellos puedan vivir”, destacó un emocionado Medhat Ibrahim, de 58, quien sufre de cáncer. El hombre dio declaraciones mientras esperaba para votar en un distrito pobre del sur del Cairo. “Queremos vivir mejor, como seres humanos”, agregó.
Los votantes de esta nación de 82 millones de habitantes tendrán la opción de elegir entre 13 candidatos, entre ellos islamistas, liberales e inclusive ex funcionarios del régimen de Mubarak.
Se prevé que no habrá un ganador en las elecciones de dos días a partir del miércoles. Por lo cual se ha programado una segunda vuelta con los dos primeros candidatos el 16 y 17 de junio. El ganador será anunciado el 21 de junio.
“Se trata de un milagro”, comentó Selwa Abdel-Malik, una cristiana copta de 60 años que vive en Alejandría, la ciudad portuaria del norte egipcio sobre el Mar Mediterráneo mientras se aprestaba a votar. “Y es un hermoso sentimiento también”.
Por gran parte de su régimen de 29 años, Mubarak, al igual que sus predecesores, se presentó en las elecciones sin opositores, tipo referendos para decir sí o no. Inclusive en el 2005, cuando Mubarak tuvo opositores en las elecciones , no sólo derrotó a su rival liberal sino que la mandó a prisión.
El próximo presidente de Egipto será el quinto desde que la monarquía fue derrocada después de un golpe en 1952 que dio paso a seis décadas de un régimen militar o gobierno de facto. Al igual que sus tres predecesores, Anwar Sadat, Gamal Abdel-Nasser y Mohammed Naguib — Mubarak tenía formación militar.
Muchos de los candidatos en la contienda han pedido enmienda al tratado de paz con Israel de 1979 que muchos egipcios perciben como su enemigo número uno.
La junta militar que gobierna en Egipto exhortó a los ciudadanos a salir a votar en las primeras elecciones del país tras el derrocamiento de Mubarak.
El consejo militar dijo que no tiene candidato preferido, en aparente respuesta a los temores de que podría estar respaldando a quien pueda mantener su estatus como el único capaz de administrar el poder en el país.
AP.