Cuarenta y nueve cadáveres mutilados, que las autoridades no han podido identificar pero sospechan que puedan ser migrantes centroamericanos, fueron abandonados en una autopista cerca de la ciudad de Monterrey, en el norte de México, informaron el domingo autoridades del estado.
El vocero de seguridad del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, dijo en conferencia de prensa que se trata de los cuerpos en descomposición de 43 hombres y seis mujeres encontrados en la comunidad de San Juan. Algunos cuerpos podrían tener hasta 48 horas sin vida, por lo que se cree que no fueron asesinados en el sitio.
“Ninguno tiene cabeza y fueron mutilados de sus extremidades inferiores y superiores, lo que complica la identificación”, dijo el funcionario.
El procurador del estado, Adrián de la Garza, dijo que no existe denuncia de desaparecidos en los últimos días, por lo que podría tratarse de gente de otros estados o incluso migrantes centroamericanos.
“No descartamos ninguna posibilidad porque los cuerpos tienen hasta 48 horas”, dijo De la Garza.
Por las características de descomposición se cree que los cuerpos fueron trasladados al lugar del hallazgo en un camión no refrigerado, incluso a la intemperie, dijo el procurador.
Con los cuerpos se encontró una manta en la que los Zetas se atribuyen la masacre, informó Domene.
Los cadáveres están siendo trasladados a un local en Monterrey en donde se realizarán exámenes de ADN.
El vocero informó que el gobernador Rodrigo Medina pidió apoyo de autoridades federales para realizar investigaciones.
El hallazgo es similar a varios otros incidentes recientes donde grupos del crimen organizado abandonan numerosos cadáveres en lugares públicos como advertencia a sus rivales. En septiembre abandonaron 35 cadáveres en Veracruz y 26 en noviembre en Guadalajara. Dos meses después aparecieron 26 cuerpos en Guadalajara.
En lo que va del mayo, 23 cuerpos fueron encontrados tirados o colgados en la ciudad de Nuevo Laredo y dieciocho en una carretera al sur de Guadalajara.
AP