La lideresa del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo, garantizó que la evaluación universal en el sector educativo “será una realidad, pero informemos oportuna y adecuadamente a los maestros y a las maestras de México”.
La presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aclaró que la responsabilidad del gremio con el presidente Felipe Calderón, con los niños y con los mexicanos “dista mucho de ser un chantaje o el pretexto para cerrarnos a posiciones que, como todo, tendrán que llegar a su fin”.
“Chantaje si es, en cambio, adjudicarse realizaciones que nunca se percibieron, ni se imaginaron, ni mucho menos intentaron concretar. Chantaje sí, producto de ambiciones mezquinas. Chantaje, al fin, que será derrotado, sin duda, cuando la historia y la verdad prevalezcan”, dijo.
En la ceremonia por del Día del Maestro, en la explanada a Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, ante el presidente Felipe Calderón, ésta fue la alocución de la lideresa sindical:
Intervención de la Mtra. Elba Esther Gordillo.
En la Ceremonia del 15 de mayo de 2012.
La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre de complicidad. (Epicteto).
Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de México.
Dr. José Ángel Córdova Villalobos.
Secretario de Educación Pública
Muy respetadas maestras y maestros que hoy reciben del gobierno de la República, la medalla Altamirano por 40 ó más años al servicio de la educación, la medalla Rafael Ramírez por 30 años de servicio y el Reconocimiento Altamirano por el mejor desempeño en el programa de Carrera Magisterial.
Son ustedes ejemplo de que los maestros mexicanos, desde cada aula, en cada rincón del país, durante una vida entregada al magisterio, nutren de sentido humano el esfuerzo nacional y dan contenido al vigoroso objetivo de construir un país más justo y mejor.
Queridas maestras y maestros.
Compañeros integrantes del SNTE.
Señoras y señores.
Sean mis primeras palabras para agradecer su presencia, Sr. Presidente, en esta ceremonia, en la que el Gobierno de la República reconoce la tarea que el maestro despliega, en su diario esfuerzo por entregar una mejor educación para las nuevas generaciones de mexicanos.
Es la correcta relación institucional que está en la naturaleza de nuestra organización gremial, y la voluntad política con que el Estado la procesa, la que nos ha permitido avanzar en la transformación de la educación con el objetivo de lograr los niveles de calidad y pertinencia que el nuevo tiempo exige.
No se trata, nunca se ha tratado, de supeditar aspiraciones o claudicar en causas y principios; se trata sí, de buscar coincidencias poniendo en el centro de la vía fundamental de la equidad y la justicia nacional: la educación pública.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sabe, como parte de su sólida experiencia histórica, que la relación con el estado y con los gobiernos, debe fincarse en el respeto, en la construcción de acuerdos, valorando lo que la paz social significa, como requisito para desplegar las transformaciones que la sociedad demanda.
Teniendo esto muy claro, Sr. Presidente, como lo hicimos antes, en mil novecientos noventa y dos, cuando firmamos el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, y lo hicimos también el 8 de agosto de dos mil dos, cuando impulsamos y suscribimos el Compromiso Social por la Calidad de la Educación, en el que participaron el gobierno, el sector empresarial, los intelectuales y el SNTE, y que colocó a la calidad en el centro del objetivo de la educación, no ha habido ceremonia del 15 de mayo en la que no hayamos propuesto alguna acción en favor de ella.
Fue precisamente como resultado de este Compromiso Social, que se creó el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la prueba ENLACE, que tienen la misión de establecer los referentes para saber qué tanto avanzamos en el objetivo de calidad buscado.
En 2007, en nuestro primer encuentro, con usted como Presidente de la República, le entregamos las conclusiones del Cuarto Congreso Nacional de Educación, y le solicitamos fueran tomadas en cuenta en la elaboración del Programa Sectorial correspondiente.
Así lo instruyó usted.
Un año después, en el Palacio Nacional, el 15 de mayo del 2008, firmamos y se puso en operación la Alianza por la Calidad de la Educación, al tiempo que nos propusimos reformar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para dotarlo de autonomía plena, y le hicimos entrega del proyecto de Norma Oficial Mexicana del Servicio de Calidad, en la Educación Básica de la cual carecemos, y que fue elaborada con el apoyo de la Asociación de Empresarios por la Educación Básica que preside el Ing. Enrique Madero Bracho.
En esa misma fecha le solicité, con la presencia de la mayoría de los gobernadores de los estados del país, que las plazas de nueva creación para maestros se asignaran mediante el examen de oposición correspondiente, lo que usted autorizó, y constituyó un verdadero parteaguas en la historia educativa del país.
En todos estos acuerdos, que han sido muchos, ha quedado claro, qué corresponde realizar a los gobiernos, y qué al SNTE.
Es tarea de los gobiernos elaborar las políticas públicas para alcanzar los objetivos definidos; el SNTE no es gobierno, por lo que la federalización de la educación, por cierto en crisis, así como el programa de nutrición para los educandos, el mejoramiento físico de las escuelas, la dotación de tecnologías e internet, entre otros muchos, es responsabilidad del gobierno.
Hace un año, el 15 de mayo de 2011, propusimos el acuerdo para implementar el Programa para la Evaluación Universal de los Docentes y Directivos en Servicio, como parte de una estrategia integral que incluía la revisión de los programas de formación continua de los maestros en servicio, la necesaria reforma del programa de Carrera Magisterial, así como la puesta en marcha de una institución evaluadora de la educación, ya autónoma, y para lo cual maestros diputados de la LXI Legislatura, han presentado una iniciativa de ley que esperamos sea próximamente aprobada.
La evaluación universal para los maestros en servicio, tiene el objetivo de aportar información acerca de las fortalezas y debilidades de la planta docente, a efecto de direccionar correctamente los programas de formación continua, y contribuir con ello al mejor aprovechamiento escolar de los alumnos.
En este mismo y esencial objetivo, nos permitimos insistir en nuestra reiterada petición de una profunda reforma de la Educación Normal, a efecto de que responda a la sociedad del conocimiento del siglo XXI, y los futuros maestros conozcan mejor las características de una niñez y juventud, radicalmente transformada.
A partir de abril del 2009, iniciamos los trabajos con un nuevo titular en la Secretaría de Educación, con quien recuperamos el diálogo que se había envilecido por la cortedad de miras con que antes se realizaba la administración de la educación, la cual tiene que desarrollarse viendo siempre más allá del tiempo y circunstancia que nos implica como seres humanos, y jamás supeditada a una ambición personal, carente de autoridad moral.
El muy lamentable deterioro de la salud del entonces secretario de educación, y la inoperancia de quien quedó encargado del despacho, nos hicieron perder mucho tiempo para el cumplimiento de los objetivos que nos propusimos alcanzar.
En función de esta demora, el XXXIV Consejo Nacional Extraordinario del SNTE, realizado el 19 de abril en Rosarito, Baja California, además de reiterar el compromiso asumido, instruyó solicitar a la Secretaría de Educación, información sobre el avance alcanzado para la implementación del Programa de Evaluación Universal, ya que la desinformación existente, por parte de la SEP, dañó severamente la confianza en sus objetivos e instrumentos.
Nuestro Consejo Nacional, fue de cara a la sociedad, para que esté en posibilidad de mirar más allá de lo que las campañas mediáticas, regidas por el cálculo, intentaron al politizar un tema altamente sensible para todos, poniendo en riesgo la gobernabilidad indispensable para llevarla a cabo.
Respetuosamente me permito entregar a usted, Sr. Presidente, el oficio que dirigimos a la Secretaría de Educación con respecto a este relevante asunto.
Con reconocimiento al maestro Alonso Lujambio, que puso todo su entusiasmo al servicio de la relevante tarea que le fue encomendada, y que hoy lo pone al servicio de su propia vida, le expresamos nuestro sincero deseo por que la ciencia, su juventud y el apoyo de su familia, contribuyan a su total restablecimiento.
Sr. Presidente:
Habiendo sido los maestros quienes propusimos la Evaluación Universal como el punto de partida para mejorar rápidamente a la planta docente, con pleno sentido de responsabilidad le refrendamos a usted y a todos los mexicanos nuestro compromiso con las acciones que tengan el objetivo de mejorar la calidad de la educación nacional.
Y esa responsabilidad dista mucho de ser un chantaje o el pretexto para aferrarnos a posiciones que, como todo, tendrán que llegar a su fin.
Chantaje si es, en cambio, adjudicarse realizaciones que nunca se percibieron ni se imaginaron ni mucho menos se intentaron concretar; chantaje si, producto de ambiciones mezquinas; chantaje al fin, que será derrotado sin que de él quede siquiera huella en el polvo.
Con igual responsabilidad, queremos expresarle que los incrementos salariales que durante su gobierno se entregaron a los maestros, han sido significativos y proporcionales al esfuerzo que ellos realizan en el desempeño de su función; nuestro mayor reconocimiento y leal gratitud por ellos, Sr. Presidente, porque sabemos que fue su personalísima decisión esencial para alcanzarlos.
Los maestros mexicanos sabemos, que son muchas las resistencias que tenemos que seguir venciendo en el camino hacia la reformulación del Sistema Educativo Nacional.
Pero que nadie se equivoque: la fortaleza de los maestros es vigente y lo seguirá siendo por sobre descalificaciones y gritos de estertor y de fracaso.
La fuerza de los maestros de México está y estará, siempre con las grandes causas de la nación, particularmente con aquella que nos es tan entrañable y que tomamos como nuestro mandato fundacional: por una educación de calidad al servicio del pueblo.
Muchas gracias.