Un atacante suicida detonó sus explosivos el lunes durante un ensayo de un desfile militar en la capital yemení y mató a 96 soldados y dejó 200 heridos, informó el Ministerio de Defensa, en el ataque más mortífero que se haya producido en la ciudad en años.
Al parecer el atentado fue un intento fallido de asesinato contra el ministro de Defensa Mohammed Nasser Ahmed, quien llegó a la plaza de Saná para el desfile sólo minutos antes de la detonación.
Nadie se ha responsabilizado del ataque, pero ocurre mientras el nuevo gobierno incrementa la lucha contra milicianos de al-Qaida que tienen bajo su control amplias extensiones de territorio en el sur del país.
Además de luchar contra extremistas de al-Qaida, el nuevo presidente yemení Abed Rabbo Mansour Hadi está envuelto en una lucha de poder con leales del derrocado líder Alí Abdalá Salé. el nuevo líder ha expulsado a varios de ellos junto con familiares de altos mandos en las fuerzas armadas, incluyendo la fuerza aérea.
Funcionarios castrenses que hablaron bajo condición de anonimato dijeron el atacante era un soldado que participaba en el ensayo del desfile en la plaza principal de la capital cerca del palacio presidencial en Saná. El evento se realizaba como práctica para la celebración el martes del Día Nacional de Yemen.
Las ambulancias se apresuraron a llegar al lugar a fin de trasladar a los heridos a hospitales o centros de salud cercanos.
En el otro ataque, extremistas abrieron fuego contra tres instructores de la Guardia Costera estadounidense, uno de los cuales resultó herido, en el oeste del país, dijeron funcionarios de seguridad.
Según las fuentes, la agresión ocurrió el domingo en la ciudad portuaria de Hodeida, que da al mar Rojo. Los tres estadounidenses se desplazaban en un vehículo cerca de su hotel cuando los extremistas se acercaron en otro vehículo y los rafaguearon con una ametralladora.
Las autoridades dijeron desconocer el estado en que se encuentra el estadounidense herido.
Las fuentes solicitaron el anonimato debido a que no estaban autorizadas a hacer declaraciones a la prensa.
AP