Hoy día, la educación y el trabajo forman parte de los principales problemas del país. Sin embargo, actualmente existe un fenómeno que poco a poco está teniendo relevancia en el país, el de los Ninis. Éstos son jóvenes entre 14 y 29 años que ‘no trabajan ni estudian’, aunque para las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el rango de edad va de los 15 a los 29 años.
La existencia de este sector de la población no es algo nuevo, pero sí ha representado en los últimos años un tema de interés debido al considerable aumento en el porcentaje de jóvenes en esta situación. Por ejemplo, en 2011 México ocupó el tercer lugar entre los países de la OCDE con más Ninis, sólo por debajo de Turquía e Israel.
Datos de la Encuesta Nacional de Juventud 2011 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que el 24% de los jóvenes entre 14 y 29 años –que ya pertenecen a la Población en Edad de Trabajar (PET)- están desocupados o en labores no estudiantiles y no remuneradas (no estudia ni trabaja), lo que se traduce en 7 millones 340 mil jóvenes mexicanos.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional de Juventud 2011
Son muchas las razones por las que este segmento de la población no está dentro del mercado laboral o educativo, ya que está integrado por jóvenes de todos los niveles socioeconómicos con diferentes intereses personales (Rodolfo Tuirán y José Luis Ávila). Por lo tanto, la única característica que une a estos jóvenes para el cálculo estadístico, es que se encuentran en el rango de edad mencionado anteriormente.
Tanto diversas organizaciones, como la opinión pública, están de acuerdo en que las principales razones porque un número importante de jóvenes mexicanos se encuentran en esta situación son la falta de oportunidades laborales y educativas, causadas principalmente por un mal diseño institucional, como se muestra en los resultados de la encuesta realizada por Defoe.
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta realizada por Defoe.
En la cuestión laboral, una de las razones de la expansión del número de Ninis es la existencia de una Ley Federal del Trabajo obsoleta que carece de la suficiente flexibilidad de horarios y de perspectiva de género -en México, el 75% de Ninis son mujeres (Rodolfo Tuirán y José Luis Ávila)- para ofrecer empleos de calidad que incentiven a las y los jóvenes a entrar al sector formal de la economía.
Respecto a las oportunidades educativas, la cobertura del nivel superior en el país alcanza aproximadamente el 30% en escuelas públicas, lo que equivale a que 7 de cada 10 jóvenes que no cuenten con los recursos económicos para asistir a una escuela privada no podrán ingresar a una carrera técnica o profesional.
Además, el mercado laboral no ofrece oportunidades de empleo para toda la gama de carreras, por lo general, las carreras que cuentan con una baja tasa de desempleo son Contaduría, Administración y Derecho (Observatorio Laboral de la STPS), pero no todos los jóvenes tienen el interés ni las habilidades para estudiarlas.
¿Quién debe hacerse cargo de resolver la situación de los Ninis?
Aunque la encuesta de Defoe señala que el 36% de los encuestados cree que es responsabilidad de los padres el alentar a los jóvenes a trabajar o estudiar, se requieren políticas públicas nacionales capaces de ofrecer carreras de calidad y trabajos suficientes respecto a la demanda laboral juvenil.
|
Algunas políticas públicas como la Ley de Fomento del Primer Empleo, crean incentivos en las empresas para contratar jóvenes a través de la deducción de impuestos. Otras alternativas laborales como el autoempleo también deben ser incentivadas.
En el caso de educación, se necesita mejorar la cobertura para nivel superior a través de la reorientación el gasto público federal al aumento de la oferta educativa de las diferentes universidades públicas. Por ejemplo, como menciona Mónica Sigüenza “los 200 mil millones de pesos que se usan para subsidiar a la gasolina, el gas LP y la electricidad podrían servir para construir 650 mil casas de interés social, financiar anualmente cuatro universidades del tamaño de la UNAM”.
Por último, mejorar las oportunidades laborales y educativas para los Ninis debe ser un tema en la agenda de los diferentes candidatos a la Presidencia de la República, ya que a través de cambios estructurales a la Ley Federal del Trabajo, al crecimiento económico, a la generación de empleos y a la ampliación de la cobertura educativa, se puede disminuir la proporción de jóvenes que no tienen empleo ni estudian.