Autoridades mexicanas asestaron un duro golpe al cártel de Sinaloa con el arresto de Víctor Emilio Cazares, considerado uno de los principales lugartenientes de Joaquín “El Chapo” Guzmán, reveló hoy el diario Los Ángeles Times.
Citando fuentes estadunidenses, el rotativo dijo que el arresto de Cazares ocurrió el pasado 8 de abril en un retén policiaco en las inmediaciones de la ciudad de Guadalajara, en el occidental estado de Jalisco.
El hombre, por cuya captura Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares, enfrenta cargos en este país por su presunta responsabilidad en el trasiego de toneladas de cocaína desde México.
De acuerdo con el diario, la identificación inicial de Cazares fue difícil debido a la extensa cirugía plástica a que se sometió, y que alteró su rostro de manera considerable.
Un fotografía publicada por el diario, que fue tomada poco después de su arresto, muestra a un hombre más joven de sus 48 años, luciendo barba de candado, cabello rizado y despeinado, y con ropa juvenil.
“Él parecía más ser un surfeador en Venice Beach (una playa cercana a la comunidad de Santa Mónica)”, dijo al diario un oficial estadunidense familiarizado con la investigación.
Cazares eventualmente reconoció su identidad, la cual fue confirmada a través del cotejo de fotografías y huellas dactilares tomadas después de su dos arrestos en Estados Unidos por narcotráfico.
Un Gran Jurado federal en San Diego presentó cargos de narcotráfico contra Cazares en 2007, por lo que Estados Unidos busca su extradición.
Cazares está acusado de presidir sobre una red de distribución de cocaína entre Sinaloa y decenas de ciudades en Estados Unidos, incluyendo Los Ángeles, donde suministraban droga al menos a una veintena de redes de distribución.
En 1995, mientras residía en las inmediaciones de Los Ángeles, Cazares fue arresto con una bolsa de cocaína y sentenciado a dos años de prisión, tras lo cual regreso a México.
Las autoridades estadunidenses estiman que el grupo dirigido por Cazares introdujo a Estados Unidos unas 40 toneladas de cocaína entre 2004 y 2007.