El presidente Barack Obama y los líderes de la OTAN manifestaron su confianza en la capacidad de Afganistán de hacerse cargo de su propia seguridad el año entrante, mientras las naciones que participan en la impopular guerra iniciaban el lunes segundo día de negociaciones encaminadas a allanar el camino para ponerle fin.
Los líderes de la alianza, reunidos en la ciudad adoptiva de Obama, concretaron sus planes para una “transición irreversible” en la que las fuerzas de seguridad afganas tomen el control a mediados del próximo año, cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) adoptará un papel de apoyo y finalmente se retirará para finales de 2014.
Obama dijo que la transición es “el siguiente hito” de los planes de la alianza para poner fin a una guerra que ha durado casi 11 años.
“Este será otro paso para que los afganos se hagan cargo por completo de su seguridad según lo acordado para 2014, cuando concluya la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés)”, declaró el mandatario estadounidense al iniciar una reunión de líderes de la OTAN y de países socios que han participado en la guerra.
Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la alianza, dijo que los afganos ya asumieron las operaciones de seguridad en la mitad del país y están en camino para cumplir con los objetivos del próximo año.
“La transición significa que las personas en Afganistán cada vez más ven a sus propios militares y policías en sus pueblos dándoles seguridad”, dijo Rasmussen. “Esta es una importante señal de progreso hacia nuestro objetivo compartido: un Afganistán gobernado y protegido por y para los afganos”.
AP*