La detención y posterior arraigo de cuatro militares de alto rango en México por presuntos nexos con el narcotráfico ha generado recelo y desconfianza hacia el Ejército entre funcionarios estadounidenses, revela el diario The New York Times.
“El mayor caso de corrupción militar en México ha empeorado las de por sí ya desgastada relación entre las fuerzas del orden estadounidenses y el Ejército Mexicano” , publico el rotativo en una nota, en la que agrega que “para algunos estadunidenses, los arrestos confirman un añejo recelo contra el ejército y han despertado preocupaciones de qué tanto podría estar vinculado” con el cártel de los Beltrán Leyva.
Funcionarios estadounidenses concuerdan en que la detención de tres generales y un teniente coronel acusados de presuntos vínculos con el cártel de los Beltrán Leyva ha sacudido a los cuerpo oficiales y generado dudas de por qué fueron detenidos justo ahora, cuando tres de los cuatro dejaron el Ejército y en medio de la campaña presidencial.
Los funcionarios estadounidenses, consultados por el diario, cuestionaron sobre si en la detención había alguna urgencia oculta o si éstas reflejan la agitación en el Ejército antes de la elección presidencial del próximo 1 de julio, que podría derivar en el nombramiento de un nuevo liderazgo en la Secretaría de la Defensa Nacional.
The New York Times recuerda que la mala relación entre los funcionarios estadounidenses y el Ejército Mexicano llegó a un punto culminante en 2009, cuando el Ejército estadounidense se quejó de que su homólogo mexicano no actuaba contra el líder de los Beltrán Leyva pese a que les proveyó información de inteligencia para atacarlo.
Ante la omisión del Ejército Mexicano, el estadounidense decidió apoyarse en la Marina mexicana para inhabilitar a Arturo Beltrán Leyva, líder de dicha organización, en diciembre de 2009 con un operativo realizado en el estado de Morelos.
El pasado 15 de mayo, elementos del Ejército mexicano detuvieron a dos generalespresuntamente vinculados con el crimen organizado, se trata del ex subsecretario de la Defensa Nacional, Tomás Ángeles Dauahare, y del General Brigadier, Roberto Dawe González.
A ambos, de acuerdo a fuentes de la PGR, se les investiga por sus presuntos vínculos con un cártel del narcotráfico, por lo cual fueron trasladados a Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para ser interrogados por el Ministerio Público Federal.
Tres días después, el 18 de mayo, la PGR informó que los generales Ángeles Dauahare y Dawe González serán arraigados por 40 días, la SIEDO obtuvo del Juez Primero Federal Penal Especializado en Cateos, Arraigos e Intervención de Comunicaciones, la medida cautelar.
El Teniente Coronel de Caballería retirado Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto y el General de División Diplomado de Estado Mayor retirado Ricardo Escorcia Vargas fueron detenidos horas después bajo la misma acusación de presuntos nexos con el narcotráfico y arraigados la noche del sábado 19.
En total suman 4 los militares detenidos en las últimas semanas por tener presuntos nexos con el cártel de los Beltrán Leyva.