El ministro sirio de Salud, Wael Al-Halaqui, informó que las dos explosiones casi simultáneas que se registraron hoy en la capital Damasco dejaron en conteo preliminar más de 40 muertos 170 heridos y un saco con extremidades humanas.
Las declaraciones del funcionario a la televisión siria fueron reproducidas por la agencia gubernamental SANA en su página electrónica, en un texto de 10 líneas ilustrado con 21 fotografías de los destrozos materiales y cadáveres de las víctimas.
Los estallidos ocurrieron en el sureño barrio de Qazaz, en una área densamente poblada y en momentos en que empleados y estudiantes se dirigían a sus trabajos y escuelas.
Miembros de la misión de observadores de Naciones Unidas encabezados por su jefe, Robert Mood, llegaron al lugar de los hechos para realizar una inspección directa, aseveró por su parte al Arabiya.
Este sitio árabe de noticias reprodujo declaraciones de Haitham al-Maleh, miembro del opositor Consejo Nacional Sirio, que acusó al gobierno de Damasco de orquestar ambas explosiones.
A su vez Al Yazira precisó que en Qazaz se aloja un cuartel de las fuerzas de inteligencia del gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad.
Las explosiones de la mañana de este jueves siguen a los atentados de la víspera en la sureña ciudad de Deraa en un retén militar, el cual mató a 10 miembros de la misión de observadores de Naciones Unidas, aunque no se comprobó que estuviera dirigido a ellos.
Notimex.