Simon Anholt, el experto británico contratado por Felipe Calderón para mejorar la imagen de México, dijo a El País que el flujo de noticias sobre el impacto de la violencia y el narcotráfico en el país “ahora es serio”, pero que “es poco probable que cause daños a largo plazo”.
En entrevista exclusiva para el diario español, Anholt aseguró que “el público no castiga a los países por tener problemas, los castiga por no resolverlos”.
Además, el experto británico –que estuvo cinco meses en México para analizarlo- explicó que la “débil” reputación de nuestro país está íntimamente ligada a la forma en que Estados Unidos nos ha presentado: “La imagen que se da en las películas o en la televisión estadounidense no es ni precisa, ni halagadora”.
Lo que Anholt cree es que ya llegó el momento para que México se presente de manera correcta y directa ante el resto del mundo, aunque no será fácil, porque “un país no es como un detergente o un teléfono móvil que se vende a un consumidor. En los últimos 20 años he demostrado esta regla básica: ningún país ha logrado mejorar su imagen con sólo decirle al mundo lo maravilloso que es”.
Si México no debe ser reconocido por la violencia, el narcotráfico y la visión errónea de Estados Unidos, ¿entonces? Anholt -que asesoró a más de 40 países, entre ellos Chile, Tanzania, Irlanda, Canadá o China- dijo que debe ser reconocido como un “tesoro mundial por su patrimonio cultural, su gente, su gastronomía, su música, sus paisajes y quizás algún día por sus productos y servicios (…), por su contribución a la humanidad en la lucha contra problemas como la corrupción, la justicia, la violencia, el narcotráfico, la pobreza y el cambio climático”.
Lo que México debe hacer ahora con el nuevo gobierno que entrará en función este año es “demostrar que el país no es víctima de sus problemas, sino un líder en la solución de los mismos”.