Grecia ha conseguido evitar una quiebra descontrolada al conseguir un apoyo mayoritario a la mayor reestructuración de deuda soberana de la historia. Inversores que controlan un 85,8% (o 152.000 millones de euros) de los bonos registrados bajo las leyes helenas han dado el visto bueno al plan de canje. El Gobierno ha confirmado esta mañana que este elevado porcentaje le permite activar las llamadas cláusulas de acción colectiva (CAC), un mecanismo por el que forzará al resto de tenedores de este tipo de bonos, propietarios de otros 25.000 millones, a aceptar la operación.
El éxito del canje allana el camino para que Atenas consiga un segundo rescate por 130.000 millones de euros acordado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el mes pasado. Los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) han examinado esta mañana las condiciones del canje y han decidido que Grecia ha cumplido con todas las condiciones exigidas en materia de recortes presupuestarios y reformas para recibir nuevas ayudas. Por ello, el Eurogrupo ha abierto el procedimiento de ratificación del nuevo programa de créditos en los Parlamentos nacionales.
A estas cuentas hay que añadir otros 20.000 millones en bonos de deuda pública regulada por las leyes internacionales o emitida por las compañías públicas griegas (el 69% del total de este tipo de deuda), cuyos propietarios también han aceptado la propuesta de Atenas. Con estos y teniendo también en cuenta a los que acuden forzados, el porcentaje de aceptación se eleva del 85,8% al 95,7% del total de la deuda privada helena, que es de unos 206.000 millones.
Las cláusulas de acción colectiva solo se pueden aplicar a los bonos registrados bajo las leyes griegas, por lo que el Gobierno ha ampliado al 23 de marzo el plazo para que los tenedores de bonos regulados por las leyes internacionales o emitidos por las compañías públicas acudan a la oferta.
La eurozona libera fondos para alivio de la deuda griega
Los ministros de finanzas de la eurozona dicen que Grecia ya puede recibir una primera tanda de fondos de rescate por hasta 35.500 millones de euros (46.900 millones de dólares) para financiar un acuerdo colosal de mitigación de la deuda con inversionistas privados.
Los ministros agregaron que Grecia ha cumplido las condiciones para conseguir aprobación a fin de recibir el resto del dinero de rescate por 130.000 millones de euros.
Luego de semanas de discusiones intensas, el gobierno griego informó el viernes que el 83,5% de los inversionistas privados que poseen bonos participó en un canje de instrumentos de deuda. De los inversionistas que poseen 177.000 millones de dólares (234.000 millones de dólares) en bonos regidos por la ley griega, un 85,8% accedió a unirse al acuerdo.
“Hemos obtenido un éxito excepcional … y creo que todo el mundo comprenderá pronto que es la única forma de mantener vivo el país y dotarle de la segunda oportunidad histórica que necesita”, dijo al parlamento el ministro de Hacienda, Evángelos Venizelos.
Agregó que recomendará la puesta en marcha de la legislación llamada “cláusulas de acción colectiva” para obligar a los tenedores de bonos a firmar el acuerdo del canje, aunque se nieguen.. El tema será tratado en un consejo de ministros el viernes por la tarde.
“Ha vuelto a abrirse una oportunidad” al triunfar el acuerdo para reducir en 150.000 millones de euros la deuda soberana griega de 368.000 millones de euros, unos 50 puntos del producto interno bruto.
Poco antes, el mismo viernes, Grecia dijo que los inversionistas que representan el 95,7% de la deuda en manos privadas canjearán sus bonos griegos por otros nuevos por un valor nominal menor y mejores términos de pago.
A cambio, estos inversionistas recibirán hasta 30.000 millones de dólares, un 15%, del dinero restante que se les debe por medio de bonos a corto plazo respaldados por la eurozona.
Los inversionistas participantes en el canje también recibirán otros 5.500 millones de euros en pagos por interés adeudado.
Los inversionistas canjearán sus bonos por otros nuevos con un valor nominal inferior al 53,5% de los anteriores, que unido a menores intereses y mayores plazos de amortización tendrán una pérdida superior al 70%. Un total de 206.000 millones de euros (273.000 millones de dólares) de la deuda soberana griega está en manos privadas. El canje colocará la mayor parte de la deuda restante en manos públicas — principalmente los países de la eurozona que contribuyen al rescate de Grecia.
De haber fracasado el canje, Grecia tendrá que haber declarado la bancarrota en dos semanas al no poder pagar los bonos que vencen entonces, unos 14.000 millones de euros. Además, el canje exitoso de los bonos era condición indispensable para que Grecia recibiera 130.000 millones de euros (172.000 millones de dólares) en un segundo plan de rescate en menos de dos años, de sus socios de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional.
El País y AP.