El mexicano Rafael Cárdenas Vela, ex líder del Cártel del Golfo, se declaró hoy culpable en una Corte Federal de Brownsville, Texas, de participar en una larga conspiración para introducir drogas a Estados Unidos.
La Oficina del procurador federal para el sureste de Texas informó que Cárdenas Vela se declaró culpable de un cargo de conspiración para poseer, con intención de distribución, cinco kilogramos de cocaína y más de mil kilos de mariguana en el periodo que va de enero de 2010 a octubre de 2011.
Las autoridades estadounidenses formulan los cargos responsabilizando al acusado de la cantidad mínima de droga necesaria para obtener la máxima sentencia, por lo que no significa que el monto hubiera sido lo que realmente traficó.
Al aceptar su declaración de culpabilidad, el juez federal Andrew S. Hanen fijó como fecha de sentencia el 18 de junio próximo.
El narcotraficante mexicano, de 38 años de edad y sobrino del ex jefe del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, enfrenta una sentencia mínima de 10 años de cárcel y hasta cadena perpetua y una multa de 10 millones de dólares.
Al admitir el cargo, Cárdenas Vela estipuló que durante los meses de su liderazgo contribuyó a transportar y cruzar a territorio estadounidense unos 150 kilogramos de cocaína y una tonelada de mariguana, por lo que se obtuvieron cuando menos cinco millones de dólares.
Acordó asimismo ceder a las autoridades los cinco millones de dólares y su residencia en Brownsville adquirida con utilidades de su ilícita actividad.
Cárdenas Vela, quien era conocido como “Junior” o “Comandante 900”, fue detenido en octubre pasado en Brownsville, donde las autoridades creen que se refugiaba de cárteles contrarios como Los Zetas, que habían emitido amenazas contra su vida.
Su detención fue calificada de “importante” al creerse que “Junior” se había encumbrado en las filas del Cártel del Golfo tras la muerte en 2010 de su tío Ezequiel Cárdenas Guillén (Alias “Tony Tormenta”), quien había heredado el liderazgo tras el encarcelamiento de su hermano Osiel.
En su declaración este lunes, Cárdenas Vela admitió haber ocupado la posición de líder principal del Cártel que opera desde Matamoros, en Tamaulipas, un corredor de drogas a lo largo de la costa este de México.
La Oficina del procurador federal aseguró en un comunicado que meses antes de ascender como líder y de ser detenido Cárdenas Vela había ocupado la posición de jefe de plaza del Cártel del Golfo en varios lugares como San Fernando, Río Bravo y Matamoros, Tamaulipas.
Las autoridades descubrieron que cuando fue arrestado, el heredero del Cártel del Golfo dirigía a unos 500 hombres armados y listos para responder a sus órdenes.
La fuente precisó que Cárdenas Vela y otros ayudaron a gestionar y mantener el transporte de cocaína y mariguana por la frontera sureste el este de Estados Unidos.
Las células del Cártel establecidas dentro de este país distribuían los enervantes a varias ciudades, incluyendo a Houston, Brownsville y McAllen, Texas, así como ciudades del norte de la nación.
El Cártel del Golfo, dirigido en parte por Cárdenas Vela, también recogió y transportó millones de dólares en efectivo de Estados Unidos hacia México “para promover los objetivos de esta empresa criminal”, precisó la autoridad federal.
Notimex.