El Universal publica hoy que la criminalidad y la violencia constituyen “la principal amenaza para los regímenes democráticos del continente”, afirmó el presidente Felipe Calderón, quien llamó a crear en América un frente organizado transnacional contra el crimen que atenta contra la estabilidad de la región, para no permitir que siga siendo una de las zonas más violentas del mundo.
El mandatario propuso a ministros y fiscales de justicia, así como a embajadores del hemisferio, combatir el lavado de dinero, cortar la fuente de financiamiento de grupos criminales y reducir “las estratosféricas ganancias que obtienen”, ante un mercado que arroja recursos hasta por 60 mil millones de dólares, “tan sólo hablando de las repercusiones en nuestro México”, y para evitar que la lucha contra la delincuencia se torne interminable. Criticó una vez más la falta de control en la venta de armas en EU, donde hay 8 mil armerías en la franja fronteriza, lo que equivale a que por cada tienda Wal-Mart en la frontera haya 9 tiendas donde es posible adquirir piezas de alto calibre.
Dijo que la decisión de cancelar la norma que impedía vender armas de asalto, provocó el aumento de arsenal en América Latina, un factor detonante de la violencia. Además, la disponibilidad de armas está correlacionada con el alza de homicidios, según estudios internacionales. Al inaugurar la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Transnacional, Calderón dio este mensaje a los representantes de las 34 naciones que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), a quienes dijo que el desafío es evitar que los criminales sustituyan al Estado, que tengan el monopolio de la fuerza, que cobre impuestos e impongan sus leyes.
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