Reforma publica que la cancelación de los servicios de una prostituta salvó al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán de ser atrapado por la Policía Federal en una casa de Los Cabos, Baja California Sur.
Cuitláhuac Salinas Martínez, titular de la Subprocuraduría en Delincuencia Organizada (SIEDO), reveló que la casa de Los Cabos donde el mes pasado estuvo a punto de ser capturado, la había rentado el líder del cártel de Sinaloa para encontrarse con una prostituta.
La sexoservidora llegó a la residencia ubicada en la zona de Punta Ballena, aproximadamente el pasado 18 de febrero, contratada por alguien que la llevó al lugar vendada de los ojos. En el inmueble la tuvieron a la espera. Había un jardinero y una cocinera.
Para el subprocurador, el personaje más importante en esta historia es la sexoservidora, pues el capo sinaloense viajó a Baja California Sur por sus servicios, y al mismo tiempo en forma indirecta fue clave para que Guzmán no fuera detenido.
“Tres días antes (del operativo del 21 de febrero) llegó ella, eso es lo que ella refiere, esperando al que iba a ser su cliente, que lo vio poco antes de su detención y por cuestiones de que a ella se le presentó su menstruación, se supone que lo dejaron para después.
“Ella refiere, ‘a mí me contrataron, el día que llegó la persona que yo iba a atender, yo le dije ¿sabes qué? no puedo por ésto’; dijeron ‘bueno, después’ pero ella permanece un poco más en la casa”, dijo en entrevista el funcionario.
“Si no hubiera sido esa circunstancia, lo encontramos allí (al ‘Chapo’)”, agregó.
El operativo, no obstante, rompió la idea de que “El Chapo” vivía pertrechado en su santuario del “Triángulo Dorado”, en la Sierra Madre Occidental.
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