Al menos 43 personas muertas fue el saldo preliminar que dejó un sismo de 6.8 grados de magnitud que afectó las islas centrales de Negros y Cebú, en Filipinas.
El coronel Francisco Patrimonio, vocero del Ejército filipino, declaró a medios informativos que un deslizamiento de tierras provocó la muerte de 29 personas, otras 10 perdieron la vida en Giuhulngan, dos en Tayasan, otra en Bindoy y una más en Jimalalud, en Negros Oriental.
De acuerdo con los primeros reportes el terremoto ocurrió a una profundidad de 46 kilómetros y el epicentro se situó en el mar, entre las islas de Negros y de Cebú. La alerta de tsunami, de nivel dos sobre cinco, fue cancelada por el Servicio de Sismología y Vulcanología (Phivolcs) que emitió para las costas de ambas islas.
Con información de Prensa Latina