La mañana del martes 14 de febrero de 2006, el entonces gobernador Mario Marín vio derrumbarse sus aspiraciones políticas, una llamada telefónica transmitida en un noticiario radiofónico y publicada en la prensa enterraron su carrera.
Seis años después, el 14 de febrero de 2012, el PRI poblano terminó por sacudirse el último rescoldo de marinismo al dejar fuera de las candidaturas al senado a Javier López Zavala, el hombre que Marín impulsó como su sucesor en la gubernatura sólo para ser derrotado en las urnas por más de un millón de votos.
La noche de ayer martes, Javier López Zavala, el ex secretario de Desarrollo Social y ex secretario de Gobernación del marinismo informó que no había sido considerado por el PRI para participar en la elección de julio próximo. Que su postulación como candidato al senado en segunda fórmula –acompañando a la ex alcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz— había sido rechazada por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y que no le habían ofrecido una candidatura plurinominal a diputado federal como se había rumorado a lo largo de la tarde.
En su lugar, el CEN designó a Juan Carlos Lastiri Quirós, presidente estatal del PRI y diputado, como compañero de fórmula de Alcalá Ruiz.
Como parte de los movimientos internos se designó a Fernando Morales Martínez, hijo del senador y ex gobernador, Melquiades Morales Flores, como nuevo dirigente estatal, y a Alejandro Armenta Mier como coordinador de campaña en el estado del presidenciable Enrique Peña Nieto.
Con estos dos últimos movimientos, el PRI despejó el camino a la dupla Alcalá-Lastiri como únicos precandidatos al senado, aunque todavía debe resolver la elección de candidatos a diputados federales.
Los Morales y los Moreno Valle
Morales será uno de los apellidos priistas que más se escuchara en Puebla en el proceso electoral que se avecina.
Fernando Morales dirigirá el tricolor. Su tío, Jesús Morales dejó su curul en el Congreso local para contender como candidato a diputado federal. Y a Melquiades Morales se le menciona como uno de los nombres que contendrán las listas de candidatos a diputados plurinominales.
Existe además una cercanía emocional entre la familia Morales y la familia Moreno Valle.
El general Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla entre 1969 y 1972, fue uno de los impulsores de la carrera política de Melquiades Morales, éste a su vez le abrió la puerta a la carrera política del nieto, Rafael Moreno Valle Rosas, al integrarlo como secretario de Finanzas en su sexenio.
Además, durante la campaña electoral de 2010 –cuando la coalición de izquierda y derecha venció al PRI en Puebla— la esposa del senador Melquiades apoyó la campaña de Moreno Valle Rosas.