El Banco de México (Banxico) informó hoy que la actividad productiva mexicana tuvo un menor crecimiento durante el último trimestre de 2011. La banca central mexicana afirmó que la baja en el desempeño se debe en gran medida al menor dinamismo de la demanda externa, aunque también se aprecia una desaceleración en algunos componentes de la demanda interna.
En consecuencia, el crecimiento ha disminuido a una velocidad menor a la prevista. Por otra parte, según un comunicado de prensa, diversos indicadores de los mercados laboral y crediticio, así como del sector externo, siguen mostrando holgura.
En otro inciso, la inflación en servicios, que es el que mejor refleja los factores domésticos que afectan a la inflación, se ha mantenido en niveles bajos.
Sobre la inflación, el Banxico destacó que la reciente depreciación del peso en el mercado cambiario ha contribuido al alza de algunos precios de mercancías en la economía, principalmente frente a los servicios.
Sin embargo, consideró que para el resto del año la inflación se mantendrá cercana al objetivo permanente del 3% y que los efectos de la depreciación del tipo de cambio no será un factor, pues la cotización del peso está anclada a los fundamentos sólidos de la economía.
Tras su análisis de la economía global y local, el Banxico decidió mantener en 4.5% la tasa interbancaria a un día.
El panorama internacional
Las perspectivas para la actividad económica mundial han continuado deteriorándose como resultado, principalmente, de los problemas que prevalecen en Europa. La falta de acuerdos para solucionar las dificultades de la deuda soberana en la región y la vulnerabilidad de gran parte de las instituciones financieras europeas han conducido a un proceso de desapalancamiento de los bancos, lo que ha impactado negativamente a la actividad económica. Si bien las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo han atenuado las necesidades de liquidez de las instituciones financieras y la volatilidad en los mercados, los problemas fiscales persisten. En consecuencia, Banxico estimó que la zona del euro entrará en recesión en la primera parte de 2012.
En cuanto a la economía de Estados Unidos, aun cuando la información más reciente ha mostrado una mejoría, la banca central mexicana afirmó que siguen presentes los problemas estructurales y la incertidumbre derivada de la falta de acuerdos políticos para la consolidación de las finanzas públicas. En las economías emergentes también se ha registrado una reducción en su tasa de crecimiento. La desaceleración de la actividad económica mundial, en combinación con mejores condiciones de abastecimiento en el caso de algunas materias primas, han dado lugar a disminuciones en los precios de éstas en los últimos meses, si bien se ha generado alguna incertidumbre sobre el impacto de los conflictos en el Medio Oriente sobre el precio del petróleo.
Por lo anterior, el Banco de México estimó que en la mayoría de los países se espera que la inflación en 2012 se ubique por debajo de los niveles registrados en 2011. En este contexto, se anticipa que una gran parte de las economías avanzadas y emergentes continúen con una postura monetaria acomodaticia.