La presidenta argentina Cristina Fernández fue operada con éxito el miércoles de un carcinoma de tiroides, una intervención con un pronóstico de recuperación muy favorable.
La cirugía de la mandataria, de 58 años, se realizó “sin ningún inconveniente ni complicaciones”, dijo el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro a los periodistas. Señaló que la paciente tuvo una “buena recuperación postoperatoria inmediata”.
La intervención, que tuvo lugar en el Hospital Austral de la localidad de Pilar, 50 kilómetros al norte de Buenos Aires, duró tres horas y media.
Las palabras de Scoccimarro, que leyó un parte médico en un lugar habilitado para ello frente al hospital, fueron recibidas con vítores y aplausos por los seguidores de la presidenta que se encontraban acampando en las inmediaciones del nosocomio.
“Fuerza Cristina”, rezaban los carteles que portaban los simpatizantes de Fernández. La dirigente peronista está acompañada de sus hijos Máximo y Florencia y otros familiares.
Los congregados también mostraron fotos de la gobernante y de su fallecido marido y antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007), quien murió en octubre de 2010 por problemas cardiacos. Además instalaron imágenes de Cristo y la Virgen de Luján, patrona de Argentina, donde rezaron por la pronta recuperación de la mandataria.
El portavoz presidencial indicó que la gobernante le fue extirpada toda la glándula tiroidea, un procedimiento que se suele realizar en los casos en que se detecta un carcinoma.
Fernández, que fue operada por el prestigioso cirujano Pedro Saco, “se encuentra despierta y recibirá los cuidados habituales postoperatorios en la sala de internación general”, dijo Scoccimarro, quien puntualizó que se estima que la mandataria permanecerá 72 horas internada.
Saco es director asociado del Departamento de Cirugía y jefe de la sección Cabeza y Cuello del Hospital Universitario Austral.
Fernández fue diagnosticada con un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides el 22 de diciembre. La unidad médica presidencial señaló que no comprometía a los ganglios linfáticos ni presentaba metástasis.
Los pronósticos de curación de la mandataria son muy favorables, según los médicos.
Políticos, sindicalistas y seguidores de Fernández mandaron mensajes de aliento a la presidenta y manifestaron su satisfacción por el éxito de la operación en las redes sociales. “Gracias a Dios, concluyó sin complicación alguna la intervención quirúrgica”, dijo el senador peronista y ex jefe de gabinete Aníbal Fernández en su cuenta de Twitter.
“La intervención resultó sin inconvenientes y sin complicaciones. Gracias a todos por el apoyo”, dijo a su vez el vicepresidente Amado Boudou, segundo en la línea presidencial y quien este miércoles se hizo cargo del Ejecutivo. Fernández estará de licencia hasta el 24 de enero.
En tanto Ricardo Alfonsín, líder de la principal fuerza de oposición, publicó en la red social: “Nos alegra el resultado de la operación de la presidenta. Le enviamos un saludo y nuestros deseos de una pronta recuperación”.
La cirugía a la que fue sometida la gobernante implica una incisión horizontal de lado a lado en la parte frontal del cuello.
Jennifer Ogilvie, profesora asistente de cirugía en la división de cirugía endocrinológica en la Universidad de Nueva York, dijo a The Associated Press que “los especialistas en ese tipo de cáncer están de acuerdo en que una tiroidectomía total es lo indicado en la mayoría de los casos, con muy pocas excepciones para los cánceres de muy poco riesgo”.
Agregó que el paciente no tiene por qué permanecer sin hablar después de la operación e indicó que el “riesgo de dañar el nervio que afecta a las cuerdas vocales es menor al 1%, particularmente con un cirujano experto”.
“Los mejores resultados con estas operaciones se obtienen cuando los doctores realizan más de cien cirugías al año”, señaló.
Al referirse a la cicatriz que dejan estas operaciones, la experta estadounidense señaló que la mayoría de los cirujanos hacen incisiones muy pequeñas que quedan disimuladas en los pliegues del cuello y en las arrugas.
También afirmó que las personas a las que opera se “recuperan rápidamente” y “no hay razón” por la cual un paciente “no pueda regresar a trabajar en una semana o dos”.
Se desconoce si Fernández realizará su convalecencia en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, o en su casa de la localidad patagónica de El Calafate, a donde suele viajar los fines de semana.
Boudou instaló su oficina de trabajo en dependencias del Banco Nación, frente a la casa de gobierno. De esa forma al vicepresidente, quien hasta la asunción de ese cargo se desempeñó como ministro de Economía, le sería más sencilla la firma de resoluciones gubernamentales, señalaron medios de prensa.
El vicepresidente recibió este miércoles al ministro de Economía, Hernán Lorenzino; al titular del organismo recaudador de impuestos, Ricardo Echegaray, y al secretario de Hacienda, Carlos Pezoa, para analizar la recaudación en 2011.
*AP