Excélsior publica que en su visita al primer centro policial certificado de Nuevo León, Fuerza Civil, como parte del proceso de renovación de sus corporaciones locales, el presidente Felipe Calderón señaló el caso del jugador Omar El Gato Ortiz como ejemplo de la manera en que la delincuencia se expande, incluyendo a “personajes de alta y de baja calaña” y que “uno nunca se imaginaría”.
Recordó, entonces, lo que llamó la noticia de este fin de semana “de un ex portero del propio Monterrey, de Los Rayados, que participaba precisamente poniendo a víctimas”.
Aunque aclaró que tocará a las autoridades judiciales determinar “finalmente si él es culpable o no”, el mandatario federal sostuvo que “las evidencias que se han acumulado son francamente preocupantes y asombrosas del grado de corrupción y de decadencia a la que se llegó en esta sociedad y en estas instituciones”.
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