Los resultados del peritaje efectuado en las instalaciones del Casino Royale, que fue incendiado en agosto pasado por la delincuencia organizada, establecen que no existe responsabilidad penal de autoridades de Protección Civil o de los operadores por la tragedia que provocó la muerte de 52 personas.
La Procuraduría de Justicia de Nuevo León presentó los resultados del peritaje, que determinaron que el Casino Royale cumplía parcialmente con las medidas de seguridad para un establecimiento de su giro, por lo que deslindó de cualquier tipo de responsabilidad penal a los dueños y a las autoridades de Protección Civil del estado y del municipio de Monterrey, encargadas de supervisarlo.
La investigación determinó que la muerte de la mayoría de quienes perecieron en el centro de apuestas se debió a que, ante la gran cantidad de fuego y el uso de armas al interior, las víctimas buscaron resguardarse en la zona de baños, donde murieron asfixiados por la inhalación de gases producto del incendio.
“La gente se resguardo en el interior de los baños porque los delincuentes entraron disparando, y vaciaron los 200 litros de gasolina y los prendieron, por lo que no alcanzaron a salir, según las declaraciones de los mismos testigos, en 40 segundos fue imposible evacuar”, detalló Adrián dela Garza, procurador de Nuevo León.
Por su parte, el titular dela Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, José Cuitláhuac Salinas Martínez, explicó que al menos 36 personas participaron en el ataque al Casino Royale, de los cuales 16 ya se encuentran detenidos.
Con información de Terra y Milenio