Los “excesos” y “arbitrariedades” del poder televisivo en México no ocurren sólo a través la pantalla. En los negocios, en el deporte y en la política, los dos consorcios que dominan la industria –Televisa y TV Azteca—ejercen una influencia difícil de atajar; pero quienes han ido contra corriente creen que detenerla es posible y necesario de cara a las elecciones presidenciales.
Los instrumentos legales, la vigilancia y la organización son métodos probados con éxito para contener el poder de la televisión, según miembros de la asociación civil ‘Ya basta de abusos de Televisa’, entre los que se encuentran el diputado Javier Corral Jurado y el académico e investigador de la UNAM, Raúl Trejo Delarbre.
Ambos, desde su terreno, han dado seguimiento a los “excesos del duopolio televisivo” y los han combatido. A principios de este sexenio, Corral Jurado emprendió un juicio contra las reformas a las leyes de Telecomunicaciones, y Radio, Televisión y Cinematografía (conocidas como ‘Ley Televisa’), que terminó cuando la Suprema Corte de Justicia declaró en 2007 que las modificaciones eran inconstitucionales. Esos mismos instrumentos, consideran el legislador y el académico, deben usarse para evitar que en las próximas elecciones, el duopolio televisivo favorezca a un solo candidato.
‘Ya basta de abusos de Televisa’, cuyo presidente es el empresario Simón Charaf, tiene de momento, como principal herramienta de vigilancia el portal www.televileaks.com, el cual presenta un compendio de 116 casos que evidencian excesos de la empresa en distintos ámbitos.
Charaf, antiguo socio del consorcio, creó la asociación tras denunciar supuestas manipulaciones en la información que Televisa emitió en enero de 2010, cuando el delantero del Club América, Salvador Cabañas, fue baleado en un bar propiedad del empresario.
Charaf acusa que la empresa manipuló la información como una manera de presionarlo para que vendiera a Televisa las acciones de su empresa de representación de artistas a “un precio irrisorio”.
Sobre el surgimiento y el trabajo de ‘Ya basta de abusos de Televisa’, consignadas previamente en Animal Político, Grupo Televisa declinó ofrecer una postura pública.
Por parte de la asociación, que asegura no tener fines de lucro, Simón Charaf se comprometió a otorgar una lista con los nombres de quienes han hecho algún donativo para impulsar el proyecto.
Menos poder a la TV, el reto para 2010
Como parte de ‘Ya basta de abusos de Televisa’, el legislador y el académico consideran que las denuncias deben salir ya de los foros o los artículos de opinión y llevarse a juicios de carácter civil, administrativo o penal.
“Nos hemos acostumbrado a que Televisa es un poder impune, pero se le puede ganar en muchos ámbitos organizadamente”, dice Corral Jurado en una entrevista en su oficina de San Lázaro. “Televisa ha ido tan lejos y le ha jalado tanto los bigotes al estado, que la reacción va a ser brutal el día que venga. Estos muchachos de la televisión han jugado con fuego”.
En el mismo sentido se expresó Trejo Delarbre: “Hay que difundir lo que hace y deja de hacer ese consorcio. Las complicidades y los intereses comunes que tienen grupos políticos con él”, comentó en una entrevista telefónica.
Con la renovación de la Presidencia de la República ya casi en la puerta, el principal reto del partido que quede en el gobierno será “recuperar la soberanía y el poder cedidos a la televisión”.
El diputado Corral apunta que el reto alcanza, incluso, a aquellos políticos que tienen una estrecha relación comercial con las televisoras.
El aspirante a la candidatura priista, Enrique Peña Nieto gastó en su sexenio como gobernador del Estado de México, 462 millones 300 mil pesos en la “difusión de obras y acciones gubernamentales”, según una investigación del periódico Reforma. De esa cantidad, 73.5% se pagó a Televisa y el resto a TV Azteca.
Al respecto, el legislador por Chihuahua considera que el vínculo entre Peña Nieto y Televisa está tan absolutamente acreditado, que si llega a la presidencia deberá tomar medidas para afirmar su poder.
“De lo contrario pasaría como un empleado o administrador de la televisora en el Gobierno. En términos políticos es suicida”, agrega.
¿Por qué razón se ha señalado una simpatía de Televisa por Enrique Peña Nieto? Trejo Delarbre lo vaticina en seis palabras: “El señor es un excelente cliente”.
“Televisa no tiene aliados con los que sea incondicional. Tiene clientes y tiene intereses”, zanja el académico, y agrega que las televisoras darán respaldo a todos los políticos que sean buenos clientes.
La apuesta del diputado Corral va por la misma línea. “Yo me supongo que no están con Peña Nieto porque se trate del gran reformador, sino por el negocio que han hecho con él”.
El presidente de ‘Ya basta de abusos de Televisa’, Simón Charaf, afirma que el tamaño del poder que tiene el duopolio televisivo es muy delicado en este año electoral, y considera que los ciudadanos deben sumarse a la vigilancia.
“Si vemos que Televisa es quien prácticamente manda en el país, al rato vamos a tener en Los Pinos a un empleado de la televisora”, asegura el empresario.
Reciclaje de lealtades
Una vez arrancadas las campañas electorales, para lo que faltan seis meses, las dos grandes cadenas de televisión mexicana se convertirán en el espacio fundamental para el proselitismo político que han representado en cada contienda electoral; sin embargo, Javier Corral ve una diferencia con otras elecciones.
“Televisa hace negocios y recicla lealtades cada sexenio, pero ya no puede hacer muchas cosas que antes podía. Por más que quiera, ya no puede ignorar a algún candidato presidencial. Puede favorecer a uno, pero no hacer que los otros no existen”.
Los políticos de todos los signos buscarán como cada elección espacios para aumentar su exposición, pero la televisión abierta ya no tiene la penetración de ayer.
Según Delarbre, hace 11 años, los ratings de los programas más vistos de Televisa eran superiores a los 40 puntos. Hoy, difícilmente uno de sus programas llega a los 11.
“La gente tiene hoy otras formas de enterarse. Hay más gente con televisión de paga y eso es algo que no parecen registrar los políticos mexicanos que siguen buscando los favores de Televisa. La televisión no garantiza a un candidato ganar una elección, ni basta el veto para invisibilizar a un candidato delante de la sociedad”.