Kim Jong-il, el “querido líder” de puño de hierro
El dirigente de Corea del Norte, Kim Jong-il, muerto la víspera a los 69 años debido a una crisis cardiaca, gobernó más de 15 años con puño de hierro, aun cuando siempre se le apodó “querido líder”. Jong-il impuso un exacerbado culto a la personalidad en un sistema totalitario.
De figura menuda y rostro serio, Kim Jong-il, que sucedió en el poder a su padre, el fundador de la nación, Kim Il-Sung, se hizo célebre por su excentricidad. Fue bien identificado por su habitual aunque extraña indumentaria, compuesta por gafas de sol, traje caqui, zapatos con talones, y sus peligrosas ambiciones nucleares militares. Poco conocido en Occidente, incluso en Asia, en donde sólo acostumbraba viajar en tren –en especial a Rusia y China-, el “Querido Líder” será recordado como el gran artífice del programa nuclear militar de Corea del Norte.
El “querido líder” alentó dos ensayos de misiles nucleares en octubre de 2006 y mayo de 2009, que pusieron en guardia a la región y a Estados Unidos, el “gran enemigo” del régimen norcoreano.
La muerte de Kim Jong-il se registra al cabo de años de rumores sobre su deteriorado estado de salud, visible tras el infarto cerebral padecido en agosto de 2008.
Al frente del país dejó a su tercer hijo, Kim Jong-un, un joven de sólo 28 años, en un país pobre y aislado de Asia.
De confirmarse la sucesión de Kim Jong-un en la cúpula del Estado, algo virtualmente garantizado tras su ascenso a general de cuatro estrellas y a líder del Partido de los Trabajadores, este país será la primera dictadura comunista hereditaria del planeta.
La política del “Querido Líder” Kim Jong-il se basó en una dura represión contra los más mínimos opositores y críticos, a los que no dudó en enviar a campos de concentración o eliminar en ejecuciones públicas difundidas al exterior por disidentes.
Su mandato también estuvo marcado por un sistema comunista de corte estalinista que se tambaleó tras la caída de la Unión Soviética en 1991, pero que sobrevivió po el apoyo de China –el mayor aliado comercial y diplomático de Pyongyang- y un control social absoluto.
Célebre por su gusto por la comida occidental, en especial las hamburguesas de la estadunidense McDonald’s y por los caros coñacs franceses, los 17 años de mandato de Kim también fueron marcados por hambrunas recurrentes, en especial la de final de los 1990.
Se cree, según estimaciones de expertos, que al menos un millón de personas murió por hambre hacia el final de la década de 1990.
Jong-il nació, según la historiografía oficial, el 16 de febrero de 1942 en el sagrado Monte Paekdu, el más alto del país, con dos mil 744 metros.
Pero en realidad los historiadores independientes coinciden en que nació en Rusia, en un campo de entrenamiento frecuentado por su padre para organizar la resistencia contra la invasión japonesa.
