Exhiben celulares a red de Gaddafi
Reforma publica hoy que el ex militar australiano Gary Peters, quien trasladó de Libia a Níger a Saadi Gaddafi, es un personaje que resultaba familiar para las personas detenidas en México que presuntamente trataban de internar ilegalmente al país al hijo del exdictador.
Cynthia Anne Vanier, de la empresa Vanier Consulting, ha rechazado ante las autoridades cualquier acusación que la vincule con esta intentona fallida, pero en el teléfono celular de la hoy arraigada la PGR halló mensajes SMS donde el tema de conversación es el también jefe de escoltas de Saadi. Tiene varios mensajes de texto dirigidos a Gabriela Cueto o Gabriela Dávila Huerta y Pierre Christian Flensborg, donde se menciona a Gary Peters, quien es escolta de Saadi Gaddafi.
Entre ellos, según la AFI, “se advierte una estrecha amistad y el trato de diversos negocios”. Lo anterior de afirma en el oficio AFI/AGIP/PI/10452/2011 del 13 de noviembre, suscrito por agentes de la Policía Federal Ministerial que revisaron su Iphone color blanco, modelo A1332, de Iusacell.
El diario canadiense The National Post desde el 29 de octubre ha publicado que Peters, cabeza de la empresa Can/Aus Security & Investigations International Inc., fue sub contratado por Vanier para una misión en Libia, en los días próximos al fin del régimen de Gaddafi. El diario asegura que el australiano se ostenta como guardaespaldas de la familia Gaddafi desde 2004 y que fue el responsable de llevar a Ayesha, hija de Gaddafi, a Argelia, y a su hermano Saadi a Níger, donde fue asilado.
Cynthia Anne Vanier, a quien sus conocidos llamaban Cindy, había recurrido a los servicios de Peters, por pedido de SNC-Lavalin, una constructora quebequense con contratos millonarios en el régimen de Gaddafi y que supuestamente buscaba tener un escenario claro de control de riesgos en Libia. Vanier tenía antecedentes migratorios desde el 2004 en nuestro país y usaba un pasaporte mexicano y credencial del IFE apócrifos, con la identidad de Cynthia Anne MacDonald Grau. El 10 de noviembre pasado, tras ser detenida, fue trasladada a la Delegación de la PGR en el DF, donde solicitó un traductor para rendir su declaración ministerial, pues aseguró no hablar español.
Reforma*
