La Jornada publica que autoridades mexicanas elaborarán una base de datos biométricos de los extranjeros que residan temporal y permanentemente en nuestro país, con el fin de detectar a posibles delincuentes internacionales o a presuntos miembros de grupos terroristas.
Funcionarios federales, que participan en el gabinete de seguridad, señalaron que esta base de datos también será alimentada por los gobiernos estatales, para que todas las procuradurías y secretarías de Seguridad Pública puedan identificar probables riesgos para la seguridad nacional.
Para este proyecto el gobierno federal aportará 300 millones de pesos con los cuales se instalarán los equipos para las tomas biométricas que incluyen el registro de iris, muestra de sangre y análisis facial.
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