El Universal publica hoy que en el centro de la Ciudad de México existe bares clandestinos, incluso al lado de oficinas de gobierno, como el llamado “Las Escaleras”.
Al entrar, una nube de mariguana y un olor a cerveza rancia envuelve a los visitantes. Afuera, la calle Donceles está en Penumbra y silencio. Detrás de la puerta hay música, drogas y sexo para quien pague, incluidos menores de edad.
“Las escaleras es uno de los incontables bares en el centro. esta vecindad abre su negocio de “venta de libros de texto” desde las 10 de la mañana, pero en realidad sus ingresos vienen de su clandestinidad que cierra hasta la madrugada.
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