La escasez de mano de obra agrícola atribuida a la nueva ley estatal contra la inmigración ilegal ha llevado al gobierno de Alabama a analizar la posibilidad de emplear presos para compensarla.
El subcomisionado Brett Hall informó que el Departamento de Agricultura e Industrias estatal se reunirá en las próximas horas con agricultores y empresarios para discutir si delincuentes a quienes se permite salir de la cárcel a trabajar podrán realizar las tareas antes encomendadas a inmigrantes.
El gobierno y los empresarios buscan resolver la escasez lo antes posible porque se acerca la temporada de siembra y muchos agricultores han perdido a la mayoría de sus empleados, debido a la nueva ley contra la migración.
El vocero del servicio penitenciario Brian Corbett consideró que el sistema penitenciario no es la solución a la escasez de mano de obra causada por la ley.
Con información de AP